A través de sus pinturas que dan una sensación de espacio profundo, Adnan Çoker sintetiza el minimalismo occidental, la purificación y la simplicidad oriental con una comprensión del arte abstracto.
Nacido en Estambul en 1927, se graduó en la Academia Estatal de Bellas Artes en 1951, y dos años después, ya volcado completamente a sus pinturas, junto a otro compañero artista, Lütfü Günay, organizó una muestra en la Facultad de Lengua, Historia y Geografía de la Universidad de Ankara, que en general se reconoce como la primera exposición de arte abstracto celebrada en Turquía.
Continuado con sus esfuerzos de combinar una visión abstracta del arte tradicional turco con las tradiciones artísticas europeas, ganó el Premio Concourt Europeo en 1955, que le consiguió una beca del gobierno de Turquía en París, y donde más tarde, en 1960, se hizo instructor en la Academia de Bellas Artes, realizando demostraciones de pintura con música entre 1961 y 1966 tras ganar los primeros premios en la Exposición de Pintura y Escultura del Festival de Arte de Estambul en 1961 y en la 23ª Exposición Estatal de Pintura y Escultura.
Ya establecido en la escena pictórica de la capital francesa, fue parte del Grupo Azul a lado de cuatro de sus amigos, en 1963, donde continuó intentando responder la pregunta de cómo se pudiera combinar una visión abstracta del arte tradicional turco con las tradiciones artísticas europeas, ahora volcado hacia el cubismo.
Gracias a su beca, una que le abrió camino entre el talento fauvista e impresionista que abarcaba la escena, trabajó en el estudio de pintores famosos como Andre Lhote, Henri Goetz y Hayter, con quienes asistió al estudio de Emilio Vedova en la Academia Internacional de Verano de Salzburgo, donde se interesó por el espacio que envuelve un objeto, las construcciones geométricas de una composición y la reducción del color y la expresión al mínimo absoluto.
Establecido ya como un importante nombre del arte abstracto, encantando incluso a artistas de renombre como Pablo Picasso, el pintor turnó su tiempo entre Francia y su país natal, exponiendo y dando clases a cualquier que quisiera salirse de la pintura de paisajes que predominaba la época.
Si bien Çoker incorporó las técnicas abstractas hasta mediados de la década de 1960, fue hasta su segundo viaje a Paris en 1964 que comenzó a producir pinturas figurativas sin cabeza y sin brazos, a los que llamó Walking Meat, una de sus series más aclamadas en parte también por la crudeza que reflejaba.
Con este paso, el talento turco se fue apartando de sus dotes iniciales y comenzó a adentrarse en discuros más radicales, como aquel mostrado en Oriental Enframing, producido en 1969, que fuera su primera exploración de las características estructurales de la arquitectura islámica, después de lo cual desarrolló un estilo en el que abstraía formas como cúpulas, "triángulos turcos" y minaretes.
Retrospektif - Adnan Çoker Fuente: MAGNET Istambul
Un rasgo característico de las pinturas que realizó el artista durante este período fue que los problemas relacionados con la línea, el ritmo y el tono tendían a resolverse con un enfoque que no era ni completamente abstracto ni cubista. Todos los elementos y valores únicos en las pinturas de Adnan son individualmente un todo absoluto, por lo que se distingue de lo absoluto y están verdaderamente unidos en uno en el nivel de trabajo orgánico.
El carácter de sus pinturas es una transición de calidad desde el punto de partida histórico, y nos lleva a una esfera alimentada por la imaginación del artista. Su expresión estética es el encuentro de lo que deriva de la esencia con lo que deriva del símbolo universal de la historia, con el momento presente, mediante un salto enorme.
Aunque el color dominante en sus composiciones siempre ha sido el negro, sus pinturas irradian luz violeta, rosa y malva, un toque que jamás perdió su trabajo, y es que artista ve el negro no tanto como un color sino como un espacio, un sentido de dimensión y parte integral de sus obras, donde los temas principales son los valores tradicionales y la naturaleza.
Fuente: H62 Art Galley
La sencillez de la forma, la confianza en lo mínimo y el uso moderado del color caracterizan su trabajo, mientras las relaciones entre los elementos de sus pinturas sirven para unir el todo.
Desde aquellos años, Adnan Çoker ha tenido muchas exposiciones individuales y participado en numerosas exposiciones colectivas y bienales en Turquía y en el extranjero. Hasta la fecha, el doctor Çoker ha recibido más de diez premios, incluido el Premio de Arte de la Amistad y la Paz de la Tercera Bienal Internacional de Arte de Asia y Europa en 1990.
Y aunque continúa trabajando desde su estudio en Estambul y dando clases o cátedras a distancia, el distinguido artista ya no trabaja con la frecuencia de antes, aunque no es raro ver algún trabajo suyo en alguno de los recintos culturales más reconocidos de Europa y Turquía.