A sus 95 años, Gina Lollobrigida, legendaria actriz italiana que saltó a la fama en la década de 1950 como sex symbol de la pantalla grande, falleció.
"La Lollo", como se le conocía cariñosamente en Italia, se hizo mundialmente famosa por su entrada a escena más dramática: montada en un burro en Bread, Love and Dreams, de 1953, descalza, resuelta y con un vestido que apenas contenía sus encantos.
Ninguna actriz italiana contemporánea, ni siquiera Monica Bellucci o Valeria Golino, se ha acercado al estatus de estrella de La Lollo, quien junto con Sophia Loren y Claudia Cardinale, reinó en los 50 y 60.
Luigia Lollobrigida nació en Subiaco, Italia, el 4 de julio de 1927. En 1947, con tan solo 20 años, se mudó a Roma, donde comenzó a estudiar Bellas Artes y se puso a trabajar como modelo debido a su extraordinaria belleza y cuerpo.
Aunque apareció en docenas de filmes, entre ellos El Jorobado de Notre Dame (1956) en el papel de Esmeralda, con Anthony Quinn, y Salomon and Sheba (1959) que protagonizó al lado de Yul Brynner, Lollobrigida siempre fue más una estrella que una actriz.
Con una belleza exuberante que transmitía inocencia y experiencia, La Lollo fue la encarnación de una Italia que, después de la Segunda Guerra Mundial, saltó de la pobreza extrema al glamour de los años de la Dolce Vita.
La Lollo era una personalidad que opacaba su trabajo en el cine; simplemente era una de las mujeres más hermosas del mundo. Ella, en pocas palabras, representaba algo icónico, más importante que el verdadero talento que a menudo demostró en su trabajo histriónico.
Su papel más conocido sigue siendo el primero, el de La Bersagliera, una campesina insolente en la comedia Bread, Love and Dreams, de Luigi Comencini.
En sus últimos años de vida, la actriz se dedicó a la filantropía, la fotografía, activismo y la escultura.