El pintor Tomioka Tessai es el vínculo más claro de la fusión entre las corrientes artísticas de Japón y China.
Considerado como el último artista del estilo Nanga Bunjinga, una escuela de pintura que se compartió entre ambos países, el arte de Tomioka tuvo un alcance ejemplar en el continente asiático por su innegable pertenencia a la corriente del Nihonga, pero con formas y tintas chinas.
Nacido en Kioto en enero de 1837 como el hijo de un comerciante de túnicas canónicas, desde muy pequeño se dedicó a aprender kokugaku, una corriente intelectual que rechazaba el estudio de los textos budistas y chinos, y favorecía la investigación filolófica de los clásicos japoneses.
Cuando su padre murió en 1843, él solo tenía 7 años, y la fortuna familiar decayó. Lo anterior obligó al joven Tessai a convertirse en paje de un santuario sintoísta. En 1868 llegó a alojarse con la ahora famosa poeta y monja budista Ōtagaki Rengetsu, quien se convertiría en su mayor mentora y defensora académico, pues le enseñó escritores budistas y del confucianismo, una de las corrientes ideológicas más importantes de la antigua China, influenciándolo hasta su núcelo.
En esos años se desempeñó como sacerdote principal de varios santuarios sintoístas y promovió la restauración de los mismos, así como perseguía su práctica en los lienzos, aunque con menos frecuencia. No fue hasta 1881, cerca de sus 50 años, que se instaló en Kioto y pasó la mayor parte de su tiempo estudiando y pintando las obras que lo llevarían al éxito.
Permaneció fiel a los estilos bunjinga de principios del siglo XIX aunque también trabajó en casi todos los estilos asociados con la capital japonesa, como el Rimpa, Yamato-e y el Otsu-e. Sin embargo, su estilo maduró al inspirarse en los artistas de la dinastía Ming que habían sido introducidos en Japón por Sakaki Hyakusen.
De esta manera, Tomioka Tessai hizo uso de colores ricos para retratar escenas de personas en paisajes con una composición destinada a evocar o ilustrar un episodio histórico o literario.
En la década de 1890 fue nombrado juez de la Sociedad de Pintura de Hombres Jóvenes y poco tiempo después se convirtió en profesor dentro de la Escuela de Bellas Artes de Kyoto. Tras la muerte de su madre en 1895, explotó sus capacidades y participó en varias asociaciones de arte, incluida la Asociación Nanga de Japón, que finalmente fue la sede que mejor expuso su trabajo al resto del mundo.
En 1907 fue nombrado pintor oficial del emperador Meiji, a quien le gustaron tanto sus obras que su encargo se amplió para cubrir la Agencia de la Casa Imperial como pintor oficial de la corte en 1917.
A lo largo de su vida, Tessai se desempeñó igualmete como pintor que sacerdote y erudito sintoísta. Durante toda su vida, se estima que pintó aproximadamente 20 mil cuadros, y que en una sola ocasión completó 70 cuadros en un día. Sus obras inmortales fueron creadasa partir de los 80 años hasta su muerte en 1924, cuando tenía 88.