Suh Yongsun que nació en Seúl, Corea, en 1951, ha hecho su carrera a base de la creación de obras que representan temas públicos, sociales y políticos basados en su propia comprensión y experiencia.
Desde que se hizo presente en la escena artística a principios de la década de 1980, Suh se ha mantenido tiempo indiferente a las tendencias, y por lo tanto, ha podido centrarse en los problemas básicos de la representación como una maniobra comunicativa y emocional.
Su interés en temas de minorías, urbanización e historia ha sido evidente durante mucho tiempo en sus actividades pictóricas, por ejemplo, Visa Project, de 2002, se refiere a inmigrantes en las fronteras de estados-nación, y Drawing and Thinking About Cheolam, 2001, apunta a la resurrección de una región minera de carbón desierta; ambos proyectos se llevaron a cabo después de que Suh se uniera al grupo de artistas halartec.
December 2016 in Seoul. Fuente: Tricontinental
Tras estudiar pintura en la Universidad Nacional de Seúl, comenzó su carrera como artista en 1979, llegando a la escena artística a principios de los años 80 con una notable atención a las tendencias actuales y a los problemas básicos de la humanidad, representando a su vez una obra comunicativa y emocional.
Mientras se fogueaba en la escena pintórica, viajó a las ciudades de Nueva York y Berlín, lo que influyó fuertemente en sus creaciones, ya que, aunque comenzó pintando una serie de pinos, no tardó demasiado en enfocar su interés en temas de minorías, urbanización e historias personales, ya que en estos viajes se fascinó por otras obras que mostraban figuras humanas toscamente ejecutadas que a menudo aparecían enmascaradas.
Desde entonces, sus actividades pictóricas encontraron el camino, ya que el artista coreano optó por explorar el retrato, el paisaje, la historia, la guerra, el mito, y los sentimientos, expresando a la humanidad en un entorno metropolitano, así como por su serie histórica que describe como accidentes históricos.
Después de esta etapa, su trabajo se llenó de historia, mitos, guerras y personas sobre lienzo, con una presentación a través del uso vívido de colores y texturas rugosas, mientras también se incursionaba en el arte de la escultura, mismas que desarrollaba bajo el mismo ideal con el que realizaba sus pinturas.
Las escenas de personas dentro de eventos históricos, o las imágenes de personas que hoy viven en ciudades, son presentadas en una composición dinámica, ya que superpone eventos que tuvieron lugar en diferentes tiempos y las combina con algunas de las personalidades que nos podríamos encontrar hoy por nuestras calles.
De este modo, Suh Yongsun arroja luz sobre los sufrimientos de los individuos atrapados en una historia, liberándolos de las cadenas del tiempo con su lienzo, de modo que al final sus pinturas son muestra de las inseguridades de las personas a través de un lenguaje formativo y tosco.
The Arrested Man, 2003. Fuente: Google Arts & Culture
Desde entonces se ha centrado en su trabajo mientras viajando a nivel nacional e internacional, incluidos los Estados Unidos, Alemania, Japón y China. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas.
A su modo, Suh es un observador de las relaciones y los conflictos de la existencia humana, de modo que su rostro, y los de los personajes de su lienzo, pueden reconocerse más como un espejo de la historia y la época que una simple pintura de colores densos.
Al día de hoy, a sus más de 70 años, Suh continúa siendo profesor en la Universidad Nacional de Seúl, donde inculca el peso de la densidad del color, tanto en su obra como en la corriente de la pintura coreana. Durante su larga trayectoria, ha sido seleccionado como artista del año por el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Corea en 2009.