Junto a otros importantes nombres como Picasso, Matisse y Gleizes, Jean Metzinger es considerado uno de los padres del cubismo analítico, uno que pasó por todos los estilos de la corriente y nunca perdió su vigencia.
Nacido el 24 de junio de 1883 en Nantes, Francia, Jean Metzinger encontró rápidamente una fascinación por cualquier pintura que pudiera ver, así que al descubrir que tenía un genuino talento para llevarlas a cabo, fue admitido con éxito en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal, donde se volvió alumno del célebre retratista Hippolyte Touront.
Tras aprender los fundamentos del arte académico, Metzinger vio que en París es donde estaban sucediendo las cosas, por lo que se las ingenió para vender tres obras en el Salon des Independants y utilizó las ganancias para financiar su mudanza a la capital francesa, donde comenzó su carrera como artista profesional.
Durante sus primeros años como residente, Metzinger logró exponer regularmente. Primero en el primer Salon d'Automne y luego en la galería propiedad de Berthe Weill, el primer marchante de arte parisino en vender obras de Pablo Picasso, a quien conocería más adelante y entablaría una importante relación.
Tras varias muestras en el Salon des Independants y el Salon d'Automne y su continua exploración en el uso no natural del color hasta 1905, empezó a juntarse frecuentemente con pintores fauvistas como Andre Derain y Henri Matisse, quienes los juntaron más con Picasso.
En 1906, tras ser elegido miembro del comité colgante del Salon des Independants, conoció y se hizo amigo de Albert Gleizes y Robert Delaunay, con quien compartió una exposición en la galería Berthe Weill. En 1907 fue presentado por el incontenible Max Jacob y al crítico francés Guillaume Apollinaire, con quien compartió poemas, creando el círculo Apollinaire.
En 1909, como miembro del círculo de Apollinaire, ya había conocido y caído bajo la influencia de Picasso, cuya pintura cubista temprana ya se estaba transformando en un cubismo analítico, y bajo su tutela, ese mismo año expuso junto a otros primeros cubistas, incluidos Constantin Brancusi, Henri Le Fauconnier y Fernand Leger, con quienes comenzó a escribir artículos teóricos sobre el arte moderno más reciente. Se dieron a conocer colectivamente como el Grupo Puteaux.
Un año después, uno de sus artículos titulado Cubismo y tradición, fue el primero en proponer que la pintura cubista había descartado la perspectiva tradicional en favor de múltiples vistas simultáneas de un objeto, abriendo camino a la definición del cubismo analítico.
En esos años, adoptó un estilo de cubismo más legible que el propio Picasso, considerado el inventor más purista de la corriente. A la par, sus nuevas obras se mostraron solo a un grupo selecto de clientes conocedores en exposiciones privadas de la galería de Daniel-Henry Kahnweiler, y más tarde, en la galería de arte de vanguardia de Leonce Rosenberg, donde las pinturas abstractas escandalizaron a los asistentes.
Sin desanimarse tras ver los efectos de un nuevo estilo del movimiento, varios expositores decidieron formar un nuevo grupo en 1913, conocido como Section d'Or, para continuar promoviendo su visión más amplia del cubismo, una que no era tan abiertamente aceptada dentro de los estandartes tradicionales de la corriente, aunque tuvo que frenar sus actividades tras ser reclutado como soldado en la Primera Guerra Mundial, que detuvo gran parte de este desarrollo.
Algunos otros artistas también sirvieron en el ejército, ya sea resultando gravemente heridos o profundamente impactados por la pura brutalidad y la catastrófica destrucción del conflicto.
El resultado de los años siguientes fueron marcados por los horrores mecanizados de la guerra, y un lado oscuro opacó todo lo que alguna vez había parecido una modernidad emocionante, haciendo que varios artistas rechazaran los movimientos de vanguardia que habían florecido antes de la guerra.
Tras volver y tomar la decisión de radicar en París, una ciudad que siempre amó y donde recibiría a su muerte más tarde, Jean optó por un deseo generalizado de volver a las formas tranquilizadoras de la tradición, y estos años le dieron su graduación como uno de los progenitores del denominado cubismo de salón y uno de los más activos intermediarios entre los representantes de las dos versiones del cubismo francés, lo que lo convierte en uno de los portavoces más autorizados del movimiento.
Muchos artistas, incluido el propio padre del cubismo, Picasso, también adoptaron un estilo de clasicismo tranquilo. Otros, como Fernand Léger y los artistas de la escuela Bauhaus en Dessau, Alemania, adoptaron la maquinaria como un ideal estético, a lo que László Moholy-Nagy, profesor de la escuela en 1922 justificó: "Este es nuestro siglo, el de la tecnología, la máquina y el socialismo. Debemos hacer las paces con este tiempo".
A partir de entonces, Metzinger continuó exponiendo en los principales salones de París, así como en lugares extranjeros como la influyente galería Sturm en Berlín fundada por Herwarth Walden, la Montross Gallery en Nueva York, las Leicester Galleries y la Hanover Gallery en Londres, así como el Arts Club de Chicago.
Sin embargo, tras el final de la Segunda Guerra Mundial el 2 de septtiembre de 1945, como la mayoría de los cubistas, volteó al naturalismo para continuar pintando, centrándose principalmente en la pintura de paisajes, obras figurativas y bodegones.
Murió el 3 de noviembre de 1956, dejando una rica obra pictórica y profundos análisis críticos sobre las corrientes artísticas y pictóricas de su época.