La causa feminista tiene muchos rostros, uno de ellos es el de Patti Smith, quien representa, desde su trinchera, una visión vanguardista del mundo: en el que el canto, la sensibilidad y la poesía son los aliados.
Nacida en Chicago, Illinois, el 30 de diciembre de 1946, Patricia Lee Smith creció en Nueva Jersey bajo el manto del jazz, la Biblia y los cuentos infantiles, con los que aprendió a desarrollar su imaginación desde la fe.
“Jesus died for somebody’s sins but not mine” es el verso con el que arranca su interpretación de “Gloria: In Excelsis Deo”, uno de sus mayores éxitos junto a “Land: Horses”, “People have the power”, “Redondo Beach” o “Because the night”, coescrita con Bruce Springsteen.
Tras un viaje a París en 1969 para visitar la tumba de Arthur Rimbaud y hacer arte performance en las calles; siguió su espíritu artístico y se instaló en Nueva York.
De sus inicios como artista ha dejado registro en diferentes documentos, como el libro Just Kids, en el que narra su peregrinar onírico junto a su eterno cómplice, Robert Mapplethorpe, en las calles neoyorquinas; así como la canción “Piss Factory”, en la que devela su salvaje experiencia como trabajadora de una fábrica de bicicletas: “They laugh and they expect me to faint but I will never faint / I refuse to lose, I refuse to fall down… I'm gonna be somebody, I'm gonna get on that train, go to New York City / I'm gonna be so bad I'm gonna be a big star and I will never return”.
Amiga cercana de Bob Dylan, Allen Ginsberg y William Burroughs, Patti Smith se adentró sin querer al universo del rock cuando mostró su poesía junto al guitarrista Lenny Kaye en una ciudad plagada de sueños y excesos.
A partir de entonces, su potencial artístico lo volcó a través de la actuación, las canciones, la escritura y la pintura. Así colaboró con Sam Shepard en la obra Cowboy Mouth, con el músico Allen Lanier en la composición de algunas letras, y en la revista Creem como periodista musical.
En 1974, financiados por Mapplethorpe, Patti Smith, Lenny Kaye, Ivan Kral, Jay Dee Daugherty y Richard Soul grabaron su primer sencillo: “Hey Joe/ Piss Factory”. Un año después, crearon el icónico álbum Horses bajo la producción de John Cale.
A esa entrega le siguieron Radio Ethiopia (1976), Easter (1978), y Wave (1979), como antesala a un breve retiro de los escenarios para que Smith dedicase su tiempo a una vida en familia junto al músico Frederick Sonic Smith y sus hijos Jesse y Jackson Smith.
Después de esa etapa, salió a la luz Dream of life en 1988; y, debido a la muerte de su hermano, el músico Richard Sohl y la partida de Sonic, Patti Smith regresó a Nueva York a mediados de 1990 y retomó su carrera. Desde esa fecha, sigue vigente.
En 1996, junto a sus compañeros musicales de antaño, grabó el disco Gone Again, que incluyó un tributo a Kurt Cobain con el tema “About a boy”, después salieron Peace and Noise (1997), Gung Ho (2000), el álbum recopilatorio Land, 1975-2002 (2002), Trappin (2004), y Banga (2012).
Su labor ha sido reconocida en distintos lugares: en 2005 fue nombrada Comandante de la Orden de las Artes y las Letras en Francia, en 2007 entró al Salón de la Fama del Rock, y en 2008 se lanzó el documental Patti Smith: Dream of life.
De sus presentaciones más notables destaca la del 10 de diciembre de 2016, cuando cantó en la ceremonia de la entrega de los Premios Nobel en representación del galardonado Bob Dylan.
No obstante, su legado sobrepasa esos alcances y es figura primordial de la poesía norteamericana, la estética andrógina y el movimiento punk en Estados Unidos.
En junio de 2020 salió a la venta en castellano su libro de memorias El año del Mono, y recientemente participó en la gala anual de PEN America, donde recibió el PEN America Literary Service Award. Para celebrar su cumpleaños número 74, Patti y su banda ofrecerán un concierto en directo por livestream a las 21 horas.
“Uno tiene que ir por la vida intentando mantenerse saludable, siendo feliz como se pueda, y buscando hacer lo que se quiere” – Patti Smith
