En el vibrante mundo del arte urbano, José Juan Sosa Vargas, conocido como Hech Uno, emerge como una figura destacada que fusiona la modernidad con la riqueza cultural de México.
A sus 35 años, este muralista e ilustrador mexicano se ha convertido en un referente del neo muralismo en el país, buscando consolidar la identidad cultural a través de la destacada valorización de lo folklórico.
Su obra, con una propuesta visual vanguardista, participativa e incluyente, tiene como objetivo principal rescatar las raíces prehispánicas de Latinoamérica, enlazando la geometría y la astrología con civilizaciones ancestrales.
La paleta de colores vivos y altos contrastes que emplea en sus creaciones ha captado la atención en diversos festivales de arte urbano en Europa y América Latina.
Hech Uno, graduado en Diseño Gráfico, se autodefine como un artista cuya creatividad es subjetiva y cuyo amor por su trabajo es infinito. En una reciente entrevista, destacó que la obra "La marcha de la humanidad en la tierra y hacia el cosmos", de David Alfaro Siqueiros, fue la que marcó el inicio de su camino en el arte.
El artista encuentra inspiración en áreas naturales y en su estudio, y su punto de encuentro favorito con amigos son los espacios a intervenir con pintura mural. Su primera obra profesional, el mural titulado "Yometze" en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, marcó el inicio de una carrera prometedora.
Al ser cuestionado sobre sus influencias, Hech Uno mencionó a tres grandes referentes: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Desiderio Hernández Xochitiotzin. La libertad de transmitir diferentes percepciones a través de su gráfica es lo que significa crear para él, destacando la importancia del equilibrio entre ideas y acciones con sentido humano en su día a día.
Cercanos al artista lo describen como divertido, buena onda y comprometido, características que se reflejan tanto en su obra como en su personalidad, consolidando a Hech Uno como una voz contemporánea en el panorama artístico mexicano.