Paola Baertl es una artista multidisciplinar que explora e investiga conceptos relacionados con el universo de la cerámica y la pintura. En ambas disciplinas, esta artista peruana apela a la construcción de una sensación de trama o tejido relacionada a la construcción de una suerte de memoria o recorrido emocional.
La pintura de Baertl toma como punto de partida la sensación del recuerdo y la nostalgia traducidos en grandes planos de color que albergan complejas composiciones de líneas. Es en esta suerte de tejido, donde los elementos de línea y color, capa por capa, definen códigos, estéticas y criterios cumplen una doble función: le sirven a la artista para recomponer su experiencia emocional a través del proceso creativo y a la vez buscan generar y transmitir una calidad particular de atmósfera que envuelva al espectador.
En la cerámica, Paola Baertl reflexiona en torno a una manifestación que se sustenta en elementos como la nobleza y naturaleza maleable del material empleado, y el resultado son piezas hermosas, sencillas y frágiles. Al igual que en la pintura, Paola emplea formas orgánicas que denotan sensualidad y que funcionan como vehículo que permite articular sus ideas y construir posibles interpretaciones.
Como pintora y ceramista ha realizado exposiciones en el Perú y el extranjero. Su trabajo se incluye en la Colección Hoschild, Luciano Benetton, Museo de Arte Moderno de Yixing, Colección Li Ziyuan, Rahabjat University, además de otras colecciones privadas.
Te invitamos a conocerla un poco mejor a través de Bio FAHRENHEIT°.
¿Estudiaste arte o eres autodidacta?
Estudié pintura en la Pontificia Universidad Católica del Perú y luego hice una especialización en Cerámica, en el Taller Escuela Sonia Céspedes Rossel, en Lima.
¿Cómo describirías tu profesión en una frase?
Pasión y magia.
¿Cuál fue la primera obra que te marcó para iniciar tu camino en el arte?
No sé si hubo una en especial, pero cuando era chica mi papá me llevaba a ver exposiciones todo el tiempo. A los 18 años viajé por primera vez a Europa y pude visitar grandes museos, el Museo de Vincent van Gogh en Ámsterdam fue muy impactante, así como el D’Orsay en París.
¿Cuál es tu lugar de inspiración o reflexión?
Mi taller. Es un espacio en el que estoy en constante confrontación conmigo misma, creo que cuando uno más trabajo le pone a lo que hace es donde nacen todas la ideas.
¿Cuál es tu punto de encuentro favorito con los amigos?
Un lugar tranquilo donde se pueda conversar.
¿Cuál fue tu primera obra?
Desde que tengo uso de razón me dedico a realizar cosas con mis manos, siempre he tenido esta necesidad de lo manual.
Tres creadores que admiras.
Sandra Gamarra, María Aoriza y Agnes Martin.
¿Qué significa para ti crear?
Tomar del exterior y luego procesarlo o reinterpretarlo a través de mí y lograr algo totalmente único, esa para mí es la magia de crear.
Tu trabajo es interdisciplinario, pero ¿qué técnica es tu favorita y la razón?
Me dedico a la pintura y a la cerámica, ambas prácticas se alimentan una de la otra para mi lenguaje artístico; no tengo una favorita, cada técnica me entusiasma de una manera muy especial y repotencia la otra.
¿Qué es lo más importante en tu día a día?
Tener mi día organizado y tener un horario estricto; creo que la disciplina es muy importante para un artista.
En tres palabras, ¿cómo te describen tus cercanos?
Persistente, entusiasta.
¿Algo que quieras agregar?
Me gusta mucho esta frase de Mark Rothko: “Una pintura no es una imagen de una experiencia, sino la experiencia”.