Cherie Grist es una artista expresionista abstracta contemporánea que explora su lugar en el mundo a través de trazos multicolores, geométricos y expresionistas abstractos.
Cada lienzo es un momento en el tiempo que documenta su mundo en constante cambio, observando, creciendo y aprendiendo con cada situación que presenta la vida.
Ella ve todas sus pinturas como autorretratos y su proceso es automático desde la pintura utilizada hasta el método en el que aplica sus marcas.
Cuando pinta, siente que puede expresar todos los pensamientos que se arremolinan en su mente.
Mi principal objetivo como artista es documentar mi viaje a través de nuestro mundo en constante cambio, observando, creciendo y aprendiendo con cada situación que presenta la vida. Mis pinturas son registros de mi existencia. Ilustran mi día a día, mis altibajos, mi locura y mi calma.
Su proceso es siempre automático, desde la pintura utilizada hasta el método en el que aplico las marcas.
Para lograrlas, combina la expresión abstracta y las marcas gráficas enfocadas.
De acuerdo a ella misma, su proceso es siempre automático, desde la pintura utilizada hasta el método en el que aplico las marcas.
Fuente: Singulart
Cada pieza terminada es un mundo que se extiende, te arrastra y te mantiene a salvo por un tiempo antes de dejarte con un sentimiento de esperanza y propósito, quietud y calma.
Estudió estilismo de moda y fotografía en la Universidad de las Artes de Londres y en 2015 cofundó 104 Duke Street Studios, un espacio de galería de estudio de artistas en el centro de la ciudad de Liverpool.
Cherie ha sido preseleccionada para el Premio de Pintura Contemporánea de John Moore, el Premio de Arte Cass y el premio Nacional de Arte Abierto.
Su trabajo se encuentra en colecciones públicas y privadas y ha sido exhibido en todo el Reino Unido.
Al final de todo, su principal objetivo como artista es documentar su propio viaje a través del mundo en constante cambio, observando, creciendo y aprendiendo con cada situación que presenta la vida. Por ellos, considera sus pinturas como un registros de su existencia; ilustran su día a día, sus altibajos, su locura y su calma.
Mis obras son combinaciones de marcas expresivas construidas, elementos geométricos y patrones rítmicos que juntos forman un equilibrio entre el caos y la calma, equilibrando visualmente los dos lenguajes.