En 1994, Kenzaburo Oe se convirtió en el segundo autor japonés galardonado con el Premio Nobel de Literatura. En dicho momento, tras una larga trayectoria, este escritor sencillamente se consagró.
En esa época Kenzaburo contaba con 59 años de edad y hoy, a sus 88, ocupa uno de los lugares más importantes en la literatura.
Considerado el iniciador de la literatura de la posguerra en su país, lector de Mario Vargas Llosa y Günther Grass, Oe es creador de una serie de obras donde vida y mito se condensan en un estilo que él mismo denominó realismo grotesco.
Heredero de la tradición simbólica de la literatura japonesa, Oe representa la tendencia filosófica de Japón que sucedió en los años 60 a la generación narrativa de Yukio Mishima.
Las obras de Kenzaburo Oe cuentan con una marcada influencia de escritores occidentales como Dante, Balzac, Eliot, Blake y Sartre.
El autor de libros como Una cuestión personal, El grito silencioso, Cuadernos de Hiroshima y Muerte por agua, es considerado un escritor comprometido que, en reiteradas ocasiones, ha manifestado su oposición a las armas nucleares y ha tenido una activa participación en movimientos pacifistas.
Nació el 31 de enero de 1935 en la isla de Shikoku, hijo de una familia de latifundistas que perdió gran parte de su fortuna tras la ocupación de los aliados.
Oe estudió en la Universidad de Tokio, donde se especializó en literatura francesa. Tiempo después decidió viajar por China, Europa, Australia y Estados Unidos para manifestar su oposición a las armas nucleares y precisamente así encontró su lugar en la tradición literaria occidental de tipo modernista.
La tendencia a resaltar los rasgos individuales en su obra se marcó a partir de la década de los 60 cuando reflejó su experiencia de tener un hijo con una lesión cerebral en Una cuestión personal, considerado como su gran obra.
En dicha obra, el protagonista reacciona embriagándose ante el nacimiento de un hijo deforme. Al ser despedido de su empleo por borracho, toma una amante y planea con ella matar al bebé, pero finalmente cambia de parecer y asume las responsabilidades paternas.
En la vida real, Hikari, hijo primogénito de Oe, de 58 años, aunque no ha sobrepasado el nivel mental de la niñez en su capacidad de hablar y leer, ha mostrado un gran talento musical y sus composiciones han sido grabadas en varios álbumes.
Sin lugar a dudas, Kenzaburo Oe, hoy más que nunca, es uno de esos escritores que todos debemos de leer alguna vez en nuestra vida.