El artista venezolano Rafael Barrios es conocido internacionalmente por crear asombrosas esculturas a gran escala, muchas destinadas a espacios públicos.
Su proceso consiste en moldear virtualmente el volumen en dimensiones monumentales en los contextos urbanos, transformando y magnificando las formas en el espacio hacia una nueva experiencia visual.
Desde el principio de su carrera, la obra de Rafael Barrios se ha caracterizado por la alteración de los estados mentales perceptivos.
Resulta que este extraordinario artista manipula las formas con el propósito de dislocar las convicciones de lo que creemos ver. Por lo tanto, inaugura un territorio en el cual no existen leyes de gravedad, los objetos se levantan sobre sí mismos con libertad y deslizan sus volúmenes hacia el espacio destruyendo nuestras falsas creencias sobre lo posible.
Actualmente Rafael Barrios es uno de las talentosas artistas que forman parte de Proyecto H, por lo que te invitamos a conocerlo un poco mejor a través de Bio FAHRENHEIT°.
¿Estudiaste arte o eres autodidacta?
Estudié Bellas Artes en Canadá, Estados Unidos y Venezuela. Inicié desde joven estudiando dibujo y pintura en el Museo de Bellas Artes de Caracas, Venezuela. En Canadá me gradué con honores en Arte Puro y Comunicación y diseño, en el Ontario College of Art en Toronto. Más adelante recibí una beca de la Universidad de Nueva York para asistir al programa de posgrado en Bellas Artes y Técnicas de escultura monumental.
¿Cómo describirías tu arte?
Para mí una de las cosas que me encanta es que he sido definido y catalogado con diferentes nombres. Yo creo que caigo dentro del conceptualismo, dentro de lo óptico, dentro del dadaísmo, creo que mi obra también cabe dentro del constructivismo. Tengo obra de los años 80 cuando la obra era volumétrica, de madera. En fin, mi obra tiene muchos nombres.
¿Cómo te diste cuenta que querías ser artista?
Tenía 16 años y realicé una pintura en gran formato sobre la ciudad de Caracas, sobre los nuevos puentes que se estaban haciendo en la ciudad y me fijé en los edificios que estaban entre las autopistas, e hice un dibujo con eso. Este dibujo ganó un premio y se sintió muy bien. Siempre estuve interesado en la experimentación y en la física, de hecho yo apliqué a la universidad para estudiar física, pero antes de que me dieran mi respuesta ya había decidido ingresar a la escuela de Bellas Artes. Desde esa edad y quizá antes pensé que sería artista ya que mis padres me mantuvieron cerca de la cultura y el arte.
¿Qué piensas de los premios a artistas?
Es increíble que reconozcan tu trabajo, pero al mismo tiempo es grandioso darte cuenta de que al mismo tiempo uno no sabe nada y con eso poder empezar desde cero y poder reinventarte una y otra vez.
¿Cuál es tu proceso creativo?
Inicio siempre con dibujos en papel y lápiz. Me aseguro que pueda ver la obra desde distintos puntos de vista para lograr que la escultura “levite” en el espacio.
Tres creadores que admiras.
Carlos Cruz-Díez, Alexander Calder y Leonardo Da Vinci.
¿Algo que quieras agregar?
Pienso que la vida sin arte es un vacío. El arte logra que el espíritu humano crezca y evolucione.