Gustavo García Murrieta es un investigador del espíritu que, a través del arte digital, ha encontrado el medio ideal para cuestionar la cultura y su funcionamiento desde la actualidad.
Gracias a que trabaja como diseñador en la industria de la publicidad, este artista, de 31 años, ha podido utilizar herramientas aprendidas en dicho campo en beneficio del arte. Cabe señalar que el artista encuentra un valor importante en cuestionar su funcionamiento y en usar dichas técnicas para la promoción de la sensibilidad humana, la consciencia y la comunidad.
Gustavo explora el inconsciente y sus prácticas con el arte; el uso de la máquina y su importancia en la comunicación visual es uno de los síntomas de la cultura que busca cuestionar su trabajo, la efectividad de traducir conceptos aparentemente contrarios con la tecnología, como lo son la naturaleza y la filosofía, buscan humanizar los procesos detrás de la producción tecnológica, punto de valor que con el tiempo se ha hecho cada día mas relevante en su obra, tocando con la tecnología temas como la espiritualidad, la psicodelia, el ritual y la cosmovisión religiosa de México.
Apuesta por la diversidad como respuesta del arte ante los nuevos problemas mundiales por la pandemia por Covid-19. El motivo principal de sus proceso creativo es utilizar las herramientas que construyen la cultura visual actual en una traducción de su entorno en proyectos que mantengan la conexión entre la tradición y la era digital.
Nació un demonio. Gustavo García Murrieta. Foto: Cortesía
El propósito social de su investigación se resume en generar contacto entre polos conceptuales, naturaleza y maquina, filosofía y materialidad, para así visualizar el tabú desde un espacio neutral que proporciona el arte, abriendo el diálogo entre comunidad y la experimentación de la diversidad.
Te invitamos a conocer un poco mejor a Gustavo García Murrieta y cómo su arte invita a reflexionar y abordar el escenario actual del mundo a través de Bio FAHRENHEIT°.
¿Estudiaste arte o eres autodidacta?
No estudié la carrera de arte, sin embargo, he tomado cursos, diplomados y seminarios de arte contemporáneo.
Describe tu profesión en una frase.
Mi trabajo es canalizar el inconsciente impregnado en rituales en torno a la naturaleza, las religiones y el eclectisismo cultural para convertir estos mensajes en traducciones contemporáneas.
¿Cuál fue la primera obra que te marcó para iniciar tu camino en el arte?
La pintura de “Sin esperanza” de Frida Kahlo que fue expuesta en la Pinacoteca D.R. de Xalapa cuando iba en la secundaria. Me impresionó la crudeza y lo real de está obra, me sentí identificado al dolor y la inmovilidad de la vida. En esta época de mi vida me percibía atrapado y este cuadro abrió para mí una posibilidad para expresar lo incómodo con el arte.
¿Cuál es tu lugar de inspiración o reflexión?
Los rituales, principalmente los que se desarrollan en el campo (ríos y montañas).
¿Cuál es tu punto de encuentro favorito con los amigos?
La intimidad, creo que por eso me gusta el museo y las fiestas por que estos espacios nos invitan a desnudar nuestro ser en comunidad.
¿Cuál fue tu primera obra?
Mi primera obra fue un autorretrato que hice en la preparatoria con la necesidad de expresar la crítica y el señalamiento social, sensación que me hacia sentir absorbido por monstruos.
Tres creadores que admiras.
Hilma Af Klint, Phillipe Parreno y Natalia Lafourcade.
¿Qué significa para ti crear?
Para mí crear significa conectar con la divinidad, convertirme en un instrumento para los procesos de la creatividad desde el inconsciente y provocar un puente de mensajes entre lo humano y lo divino.
Tu trabajo es interdisciplinario, pero qué técnica es tu favorita y la razón.
Mi técnica favorita es la instalación porque permite comunicar desde el espacio, utilizando el cuerpo de obra como dispositivos para atravesar al público.
¿Qué es lo más importante en tu día a día?
Poner todo mi esfuerzo por no caer en el individualismo, manteniéndome conectado a otras personas (la comunidad), estar abierto al diálogo comunitario y a la transformación personal. En la misma importancia debo mencionar que el dar espacio a la oración y la meditación en mi día a día es sumamente importante ya que es lo que mantiene mi mundo en sintonía con la creatividad.
En tres palabras, ¿cómo te describen tus cercanos?
Mágico, meditativo y veracruzano.
Algo que quieras agregar.
Actualmente estoy conectando con las ceremonias agrícolas, que con el paso del tiempo se han transformado en una fusión entre los símbolos prehispánicos y lo católicos. Percibo en este momento de la humanidad la necesidad de reconectar con la riqueza de estas filosofías en un contexto que se ve atravesado por la privatización, gentrificación, explotación, la tecnología y los problemas ambientales gracias a la desconexión con el espíritu de nuestro planeta.