Stevie Nicks se siente afortunada, pero más que por ser una de las mujeres más importantes en la escena musical, por haber vivido un amor real y sabio.
Y es que que es un mérito de Stevie que no solo es feliz de revelar quién inspiró sus canciones, sino que también está feliz de ofrecerles los antecedentes, y es por eso que podemos conocer el de hoy.
“Supongo que en muy pocos casos raros”, explicó Nicks, “algunas personas encuentran a alguien de quien se enamoran la primera vez que lo ven, desde el otro lado de la habitación o desde un millón de millas de distancia. Algunas personas lo llaman amor a primera vista, y por supuesto, nunca creí en eso hasta la noche que entré en una fiesta después de un concierto en el hotel, y desde el otro lado de la habitación, sin mis lentes, vi a Joe Walsh (ex guitarrista de los Eagles) y caminé directo a él.”
La de Stevie y Joe es una historia de amor única.
Cuando se vieron en aquella fiesta en Dallas en 1983, ella se acercó, se sentó en el taburete de la barra junto a él, y dos segundos después se subió a su regazo, "y eso fue todo", recuerda la cantante, que sintió que estaba tan enamorada de Walsh que habría cambiado su vida por él, al menos “un poco”.
"No había nada más importante que Joe, ni mi música, ni mis canciones, ni nada... pero éramos una pareja camino al infierno”, dijo. "Recuerdo haber pensado que nunca más podré estar lejos de esta persona... él era mi alma, pero siempre parecía estar mucho dolor, aunque lo ocultó bien."
Aún así, ambos recuerdan con cariño la relación, que mantuvieron durante un par de años, hasta que, en última instancia, se separaron cuando Walsh se fue a Australia en un intento que Nicks hizo para alejarse de ella.
Consumían muchas drogas y al final creyeron que separarse era una forma de sobrevivir a su atormentada realidad.
Sin embargo, a pesar del intento fallido que fue su amor, hay una anécdota que bien podría resumir lo importante que fue su unión.
Un día que estaban en Denver, Stevie recuerda haber estado de mal humor por un montón de cosas que, ella misma aseguran, eran una tontería.
Habiendo pasado el día juntos, Joe, quien oía los reclamos de Stevie, alquiló un jeep y la llevó a las colinas cubiertas de nieve de Colorado. Durante unas dos horas, Stevie dice, Joe no le dijo a dónde iban ni qué iban a hacer.
Cuando finalmente llegaron a una colina, Joe se bajó del auto y se encaminó a una fuente, a la cual se quedó admirando. Al poco rato, Stevie se bajó a hacer lo mismo.
Ahí, el guitarrista de los Eagles le contó la historia de una hija que había perdido en un accidente automovilístico años atrás. Un día que su madre la llevaba a aquel recinto cuando Joe estaba de viaje, un camión embistió al coche, cobrando la vida de la pequeña.
“Supongo que me había estado quejando de muchas cosas que sucedían en el camino, y él decidió hacerme consciente de lo poco importantes que eran mis problemas si se los comparaba con penas peores”, explicó Nicks.
Joe adoraba a su pequeña, y la llevaba a a este parque mágico cada vez que podía, y le mencionó a Stevie que lo único de lo que siempre se quejaba su pequeña niña era que la fuente era demasiado pequeña para que ella pudiera alcanzar el agua para beber.
Tras el trágico incidente, Joe compuso "Song for Emma", una de sus canciones más personales y complejas.
Conmovida por este gesto de amor y aprendizaje, Nicks decidió igualarlo escribiendo una canción propia: Has Anyone Ever Written Anything For You.
“‘Esta es su canción", aún le dice Stevie a la gente.
La relación llegó a su fin, pero con el tiempo la canción fue catalogada como una de las más sinceras de la rockera, tanto que en la década de 1990, tiempo después de su amor, ella dirigió un mensaje a Joe en un programa de televisión:
Gracias, Joe, por la canción más comprometida que he escrito. Pero más que eso, gracias por inspirarme de tantas maneras. Ya nada en mi vida parece tan oscuro desde que hicimos ese viaje.
La melodía de Nicks proviene de un lugar más suave y tiene una melodía de anhelo adecuada que lleva la pieza a territorios más completos.
En la melodía, le solicita a alguien que no pierda la fe, y que si algún día sintió que le faltó una canción, esta era la indicada para llenar el vacío.
Como es común con Stevie, la letra ocupa un lugar central y la canción, y magníficamente escrita, ocupa un lugar como uno de los trabajos más cautivadores sobre el espíritu humano.
Al final de todo, no prevalecieron como pareja, pero el suceso sigue siendo un aprendizaje para Stevie, un detalle que recuerda cuando las cosas se complican.
Para ella, quien ha declarado más al respecto que Joe, dice que, contrario a sentirse lastimada por no haberse quedado a lado de su gran amor, siente inspiración y cariño por el hombre que le enseñó la melodía de las lágrimas para llorar cuando vale la pena.