En su juventud, Debbie Harry formó parte del mundo del arte de vanguardia y del punk del centro de Manhattan en la década de 1970, convirtiéndose en la mujer más moderna de una inolvidable época.
Nacida el 1o de julio de 1945, fue dada en adopción cuando era un bebé, y tras su nueva vida, creció creyendo que Marilyn Monroe era su verdadera madre después de que sus padres le confesaron a los cuatro años que era adoptada, lo que también la llevó a intentar reecontrarse con su familia biológica.
Debbie Harry fotografiada por Christopher Makos para la revista Interview, Junio 1977. Fuente: Interview
Tras una infancia que le costó mucho trabajo, pasó por escuela de arte y luego aterrizó en Nueva York en 1965. Con 20 años se dirigió al Lower East Side y trabajó como secretaria en la BBC y formó parte del equipo de de Playboy. Con el paso de los años, saltó de profesión y cambió de carrera mientras frecuentaba los conciertos de los New York Dolls.
Su vida cambió el dia que se hizo chofer de la banda gracias al Chevrolet Camaro de su padre, y es que en la escena musical neoyorquina, eran poco quienes tenían coche para ir a todos lados, por lo que ella se ofreció a llevar a la agrupación, una acción que le abriría camina al resto de su carrera.
De ahi pasó a formar parte de una banda, The Stilettos, donde conoció a Chris Stein, con quien formaría Blondie y se convertitía en su pareja durante 13 años.
Juntos escribieron canciones como Heart of Glass, Call Me y muchas otras que se incrustaron en el tejido de la cultura pop, ineludible en bares y lugares de karaoke de todo Estados Unidos, con lo que cosechó una carrera que rompió las barreras musicales mezclando new wave con el punk y pop con disco.
En Blondie, según ella, funcionaban “como un grupo hippie" que se dividía los royalties y tomaban las decisiones por asamblea. Desde fuera, sin embargo, muchos pensaban que únicamente ella era Blondie, hasta el punto de que la sigan llamando así en múltiples ocasiones, reflejando que no todo el mundo entendió el papel de vampiresa de cómic que ella representaba en el escenario, y por ello, no siempre le resultó fácil ser una rubia en un mundo de hombres.
Durante este tiempo de grandiosos éxitos, se hizo amiga de Andy Warhol y fue pintada por él, compró la primera obra de Jean-Michel Basquiat por $300 dólares, actuó en Hairspray, y lanzó la primera canción (Rapture) que incluía un verso de rap para alcanzar el número uno en las listas de Billboard.
La turbulencia, así como el éxito, siempre fue su aliado. Cuando su pareja cayó en una enfermedad, ella cayó en la bancarrota, lo que ocasionó su salida de Blondie, a donde regresaría un tiempo después nuevamente; triunfó como solista y apareció en el cine mientras hacía frente a los cambios generacionales que prometían encerrarla en el olvido, no obstante, aguantó.
Todo mientras vendía alrededor de 40 millones de álbumes, haciéndola también una de las mujeres más exitosas de la historia de la música.
Hoy, tras una carrera que la coloca como una leyenda de su gremio, vive en paz y sigue cantando en vivo y comparte su vida a través de su autobiografía.
Sin embargo, a pesar de la omnipresencia de su talento, Debbie siempre se ha destacado dentro del arte de la mística, es decir, mantienendo su vida en privado.
Por estas historias de éxito y misticidad es que Debbie Harry se ha convertido en un personaje fascinante que debe conocerse, y por el cual te compartimos algunas de sus citas más interesantes, con las cuales explica su forma de ver y vivir la música y la vida:
"Lo mejor de todo es poder estar dentro de mi propia cabeza. Soy una persona de mucha cabeza. Las cosas más increíbles y salvajes pasan por mi mente. Solo las cosas que pienso".
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“El planeta se está comiendo a sí mismo; y todo el mundo se está comiendo a sí mismo también. comiendo fuera de casa. Vivimos en tiempos agotadores".
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"Tengo que concentrarme en comer buena comida, porque cuando estoy trabajando como loca, como cuando estoy de viaje o en el estudio, es difícil comer bien".
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“Creo que es realmente necesario escribir canciones con un instrumento. Realmente tienes que tocar el piano o la guitarra, pero tienes que componer con un instrumento con el que puedas hacer acordes. No es fácil imaginar un sonido".
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"Lo de ser rubia tiene mucho que ver con las rubias de platino de la pantalla grande, y ciertamente estaba interesada en capturar eso como la líder de una banda".
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“Creo, en realidad, que el rock and roll es un concepto erróneo. Ya no debería ser un término únicamente para la música".
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“Es difícil trabajar en grupo. Los grupos de teatro tienen el mismo problema: Estás con la misma gente durante mucho tiempo, trabajando juntos para hacer algún tipo de expresión artística, y se vuelve muy frustrante si te sientes sofocado, asustado o las cosas se salen de control".
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“La nostalgia es un lastre. Pero también es suficiente para inspirarte a que quieras luchar por tu individualidad y hacer una declaración que no está contenida en la venta de un producto".
