bell hooks, académica, poeta y ensayista que dedicó gran parte de su carrera a explicar que la lucha feminista no podía ser desligada de la lucha contra el racismo y el capitalismo, falleció.
Esta intelectual, que señaló la falta de diversas voces en el movimiento feminista, escribía su nombre en minúsculas porque decía que en mayúsculas debían de ir las ideas.
Su hermana, Gwenda Motley, informó que books murió en su casa de Berea, en Kentucky, por insuficiencia renal terminal.
Empezando en 1981 con su libro ¿No soy una mujer? Las mujeres negras y feminismo, hooks argumentó que la afirmación del feminismo de hablar por todas las mujeres era errónea ya que, hasta dicho momento, se había puesto al margen las experiencias de las mujeres negras y de clase trabajadora.
"Una devaluación de la condición de mujer negra ocurrió como resultado de la explotación sexual de las mujeres negras durante la esclavitud que no ha cambiado en el transcurso de cientos de años", escribió.
Rest In Peace and Power, bell hooks.
Thank you for everything. pic.twitter.com/3oaIdTrAfD— Black Women Radicals (@blkwomenradical) December 15, 2021
Debido a esto, bell hooks tuvo un gran impacto tanto en el feminismo como en las mujeres negras, muchas de las cuales se habían resistido a alinearse a un movimiento que sentían estaba diseñado para minimizar sus experiencias.
La condición de mujer, insistió la intelectual a través de los años, no se puede reducir a una experiencia singular, sino que debe considerarse dentro de un marco que abarque la clase y la raza.
bell hooks instó a una nueva forma de feminismo, una que reconociera las diferencias y desigualdades entre las mujeres como una forma de crear un nuevo y más inclusivo movimiento, uno que, aseguró años antes de fallecer, se logró en gran medida con el transcurso del tiempo.