Fikret Mualla Saygı fue un pintor turco que produjo obras con entusiasmo lírico y sincero balance uniendo los rasgos estilísticos del expresionismo y el fauvismo.
La peculiaridad de su arte yace en que no fue tocado por influencias externas y no se unió a las tendencias contemporáneas. Pintaba como se sentía, subjetivamente y lleno de lirismo entusiasta.
Nacido en Estambul en 1903 y fallecido en Niza, Francia, el 20 de julio de 1967, creció cojo debido a un accidente infantil. Eso y el posterior matrimonio de su padre tras la muerte de su madre contribuyeron a su carácter difícil e inadaptado de niño.
Después de su educación en Saint Joseph, una escuela de origen francés, asistió a la escuela secundaria Galatasaray durante un cierto periodo, pero fue enviado a Alemania para estudiar ingeniería incluso antes de graduarse. Durante sus viajes por Alemania visitó Suiza e Italia, donde fecuentó museos y empapándose de las técnicas y formas de los maestros de la región, que le ayudaron a encontrar la forma que deseaba llevar a cabo su arte.
Una vez que se dio cuenta de su habilidad artística, Mualla adquirió un sólido conocimiento del diseño en un corto periodo de tiempo, por lo que empezó a realizar pinturas, dibujos de moda y grabados exitosos que fueron deslumbrando sus primeros trabajos como pintor. Debido a su atractiva forma de pintar, sus diseños fueron aceptados por las revistas alemanas más famosas, que sirvieron de su primera vitrina.
Mientras, debido a que su padre comenzó a experimentar dificultades económicas y no pudo enviarle más dinero, permaneció en Alemania hasta los 25 años apoyado por un príncipe egipcio, quien lo había contratado como su artista personal, y a quien le realizó diversos retratos, y aunque pudo lograr su cometido de permanecer entre la corriente alemana, empezó a tener problemas con el vivio del alcohol, por los que fue tratado a partir de 1929.
Tras un corto periodo de rehabilitción, reconoció todo lo que se movía en París y tomó la decisión de mudarse ahí, en donde vivió en las áreas artísticas como Montparnasse y Saint Germain. En ese tiempo conoció a Hale Asaf en el estudio de Andre Lhote, quien lo movió aún más en los círculos pictóricos parisinos.
Fuente: Galeri Soyut
En este tiempo, y usando principalmente la técnica de gouache, Fikret Mualla seleccionó sus temas entre los detalles de la vida parisina, como cafés, circos y las calles. Para él, la pintura era una forma de vida. Con sinceridad tradujo los hechos de la vida en colores y formas y pintó a los miembros del círculo bohemio en el que vivía.
Habiendo notado qué tantas puertas le abría su arte, Mualla regresó a Turquía debido a las dificultades económicas que no cesaban. Para asegurarse un ingreso, mandó una solicitud al Ministerio de Educación y en un corto tiempo fue nombrado profesor de pintura en la Escuela Secundaria de Ayvalık en 1934. Sin embargo, renunció al puesto poco después y se dedicó a diseñar vestuario para operetas, como Lüküs Hayat, Deli Dolu y Saz Caz, y a ilustrar el libro de verso Varan 3 del poeta Nazım Hikmet.
Para poderse asegurar que las carencias económicas no lo volvieran a poner en jaque, preparó diseños para la revista Yeni Adam, publicada por İsmail Hakkı Baltacıoğlu. Pero a pesar de poder encontrar una cierta estabilidad, en 1936 fue internado en el Hospital Mental de Bakırköy por orden del fiscal debido a algunas declaraciones que había hecho, que fueron malinterpretadas.
Un año después, fue dado de alta del hospital a fines de 1937. A raíz de esa experiencia, Fikret Mualla Saygı tuvo una fobia creciente a la policía que continuó hasta su muerte, por lo que buscó los modos de salir de su país y regresar a Francia, una experiencia que duró más de 26 años. En ese tiempo, publicó dos cuentos, Masal y Üsera Karargahı en la revista Ses, con lo que pudo mantener vivo su legado y su expresión pictórica.
Debido a los largos años, que además de traer amplios triunfos, también trajo dificultades económicas, la excesiva adicción al alcohol, y una continua fobia a la policía, por lo que experimentó una inestabilidad cada vez mayor y fue nuevamente hospitalizado para recibir tratamiento. A lo largo de estos dos meses de estancia en el hospitalm estuvo bajo la protección de Dina Vierny, para quien realizó pinturas y le apoyó económicamente, y con quien realizó su primera exposición en noviembre de 1954.
Cuando finalmente fue dado de alta, hizo un acuerdo con un industrial llamado Lharmin y se mudó a la Rive Droit, donde vivían las personas más adineradas que le compraron varias de sus obras, lo que le representaba una mayor proyección.
Durante este período, conoció a Madame Anglés, que fue una compradora habitual de sus cuadros y lo tomó bajo su protección. No obstante, en 1962 tuvo un derrame cerebral que lo tuvo paralizado hasta el final de su vida, pero bajo el cuidado de Angiés, pudo encontrar cierta estabilidad aunque con depresiones nerviosas que comenzaron de nuevo en mayo de 1967.
Fue internado en un hospital y luego en un hogar de ancianos donde permanecería hasta su muerte en julio de 1967. Fue enterrado en un cementerio de pobres, al igual que el pintor Hale Asaf, pero por iniciativa del presidente Fahri Korutürk, su cuerpo fue devuelto a Turquía y enterrado en el cementerio de Karacaahmet en 1974, siete años después de su muerte.
En 1976 se organizó una exposición en Ankara en su nombre con 118 pinturas donadas por amigos, familiares y diversas colecciones. Hoy la mayoría de sus obras se encuentran en colecciones privadas.