Patti Smith, la icónica poeta y músico de 76 años, instaló en Bogotá su nueva exposición, titulada "Correspondences", una obra que nos alerta sobre el apocalipsis climático y la crisis medioambiental que enfrentamos actualmente.
En un salón oscuro, con sonidos, imágenes y poesía, Smith se convierte en una profeta del fin del mundo, advirtiendo que el calentamiento global puede llevarnos rápidamente a un punto sin retorno.
La exposición, que estará disponible de forma gratuita hasta octubre en el Centro Nacional de las Artes (CNA) de la capital colombiana, es un trabajo que llevó ocho años en realizarse.
La inspiración para "Correspondences" surgió cuando el curador colombiano Santiago Gardeazábal conoció un trabajo previo de Smith, "Evidence", realizado en colaboración con el Soundwalk Collective en el Centro Pompidou de París. Pero esta nueva obra va más allá y se enfoca en cómo la actividad humana está destruyendo la naturaleza en cada rincón del planeta.
La también músico de 76 años recorrió la muestra Correspondences. Foto: El País
Para crear esta obra multisensorial, Stephan Crasneanscki, fundador del Soundwalk Collective, viajó a sitios diversos y contaminados, como la zona de Chernóbil, donde grabó sonidos que luego fueron llevados a Smith en Nueva York. Ella, a su vez, creó poemas inspirados en esos sonidos, y juntos buscaron las imágenes que complementarían el mensaje de la exposición.
"Correspondences" es una carta abierta dirigida a poetas, glaciares y mares, según explica el curador Gardeazábal. Es una composición de sonidos que reflejan nuestra relación con el medio ambiente y la existencia misma, así como el proceso creativo del artista.
En la exposición, se pueden apreciar pequeños detalles que enfatizan la belleza y la tristeza de la obra de Smith. Junto a las proyecciones en ocho pantallas, hay dos mesas con elementos crípticos: los nombres de especies de animales extintos en las últimas décadas y hojas de árboles traídas de Chernóbil. Estos elementos refuerzan el mensaje sobre la pérdida de biodiversidad y la devastación causada por la actividad humana.
Uno de los poemas de la exposición muestra a la madre naturaleza siendo amable con los niños de Chernóbil, permitiéndoles jugar y soñar con un futuro libre de radiación. Otro poema habla sobre las explosiones submarinas para buscar petróleo, algo imperceptible para nosotros, pero que afecta a las ballenas, quienes son capaces de escuchar estos estruendos alarmantes.
La voz de Patti Smith, acompañada de imágenes impactantes y poesía conmovedora, nos sumerge en un viaje por los sonidos del planeta en crisis y nos recuerda la urgencia de actuar frente al cambio climático. Esta exposición, destinada a la generación que enfrentará las consecuencias más graves del calentamiento global, es una llamada de atención sobre la responsabilidad que todos tenemos para preservar nuestro hogar, la Tierra.