Bonobo, el DJ y artista nacido en Gran Bretaña y radicado en Los Ángeles, es conocido por su música electrónica minimalista y escalofriante.
Ya con una presencia internacional notable, su sonido digital impulsado por sintetizadores se completa con una banda, lo que aporta a su sonido una nueva calidez que seguramente disfrutarás.
Nacido como Simon Green, el músico creció en el sureste de Inglaterra en una familia de músicos, ya que sus padres estaban involucrados en la escena folclórica inglesa y sus hermanas eran instrumentistas talentosas.
“Realmente no me gustaba el folk que tocaban mis papás", admite, “pero estaba agradecido de estar cerca de eso”.
Viviendo una infancia como un entorno en el que "instrumentos y cosas" estaban sucediendo todo el tiempo, cuando llegó su adolescencia, hizo lo que todos los adolescentes suelen hacer, según su experiencia, y se encerró en un garaje tocando música punk. Tenía un kit de batería y guitarras que él y sus amigos tocarían, y fuera de sus propias sesiones de improvisación estridentes, estaría escuchando a The Smashing Pumpkins y Beastie Boys.
Más tarde, los gritos y los golpes en el garaje dieron paso al hip-hop basado en muestras que salió de Nueva York, y así conoció a artistas como Native Tongues y A Tribe Called Quest.
En la década de 1990, cuando sellos como Dorado, Mo' Wax y Talkin' Loud echaban raíces en el acid jazz y el trip hop, Green se mudó a Brighton, donde se forjó por primera vez como DJ. Estas etiquetas lo alentaron a retroceder en el tiempo, explorando ritmos raros, funk, soul y cualquier otra cosa que tuviera textura, corazón, ritmo y melodía.
Pero la inclinación por la creación musical comenzó mucho antes, incluso antes de que fuera un adolescente, ya que recuerda un verano cuando el departamento de música de la escuela le permitió tomar prestada una grabadora de cassette de 4 pistas para las vacaciones.
“La idea de poder grabar múltiples tomas de mí mismo tocando algo sin una banda fue alucinante”, dice. De ese modo, continuaría experimentando con loops de batería, doblando capas de sonido sobre capas de sonido, hasta que en Brighton descubrió el sampler, donde aplicaría lo mismo, pero combinando con un descanso de batería en un disco y reproducirlo en bucle. Aquello fue un descubrimiento loco para el artista.
El proceso a partir de ahí, dice Green, fue lento. El primer disco de Bonobo, Animal Magic, lanzado a través del sello Tru Thoughts de Brighton en 2000, fue una amplia colección de archivos de sonido, unidos en un matrimonio de electrónica downtempo, jazz y trip hop. Aunque el álbum se hizo usando procesos electrónicos, Green no consideró la música en sí como electrónica.
“Siempre estaba sampleando cosas que habían sido tocadas o grabadas; la fuente era muy acústica”, explica. “Ese enfoque era de los discos de hip-hop que había estado escuchando”.
En 2003 finalmente llegó su explosión, comenzado una larga y fructífera asociación con Ninja Tune, y el legendario sello londinense lanzó el segundo álbum del artista, Dial 'M' For Monkey.
Alejándose de un muestreo tan pesado, Green introdujo instrumentación en vivo, voces y líneas de bajo ágiles y elásticas, y así definió el camino que es el que lo distingue al día de hoy. Fue en este punto que Bonobo se convirtió en un proyecto en vivo, y lo es hasta el día de hoy.