Inspirado en los artistas del muralismo mexicano, el cineasta Santiago Sierra Soler presenta la videoinstalación Dioses y Maquinas, obra que es la primera entrega del proyecto Muralismo Desbordado, el cual tiene como objetivo reinterpretar el arte muralista desde perspectivas contemporáneas y multidisciplinares.
Presentada en siete pantallas que hacen un recorrido sobre la Conquista española y el proceso de mestizaje, la obra sumerge al espectador en un viaje de personajes, historias y reflexiones en torno a la identidad mexicana actual.
Para sumergir al espectador en esta muestra, las pantallas fueron colocadas en forma de zig zag sobre las paredes de una sala oscura que genera una atmósfera envolvente.
Sierra Soler se inspiró en murales de Diego Rivera, José Clemente Orozco y Fermín Revueltas para crear un universo onírico que reflexiona sobre el pasado indígena.
Santiago Sierra Soler en el Palacio de Bellas Artes. Foto: El País
Cabe subrayar que ninguna otra muestra ha sido finalizada todavía y no está previsto un número concreto de exposiciones, pero cada pieza busca atraer a un público más joven y llevar el arte fuera de las tradicionales formas que conocemos, literalmente reinventarlo.
Cada corto, es decir, cada obra cuenta con una atmósfera y una música compuesta por Ignacio Ferrarazzo que combina instrumentos prehispánicos, como el silbato jaguar o los caracoles, con sintetizadores y melodías manipuladas digitalmente.
Los videos, de varios minutos cada uno, se reproducen de forma simultánea, dando la impresión de que el tiempo se encuentra suspendido.
Obra de Santiago Sierra Soler. Foto: Acustik Noticias
Dicha sensación converge con el planteamiento de fondo del artista, que recupera el concepto náhuatl nahui ollin, símbolo del movimiento constante, para construir una exposición de pintura viva o tableaux vivants.
Para Santiago Sierra el tiempo es una mera ilusión y por eso en el mundo antiguo se concebía como una espiral, lo que brinda a su trabajo otra perspectiva.
Si te gustaría ver en vivo la videoexposición Dioses y Máquinas, esta se encontrará abierta al público en el Palacio de Bellas Artes hasta el 27 de agosto.