En un esfuerzo colaborativo entre los arquitectos de PLY+ y MPR Arquitectos, un antiguo edificio en Detroit ha experimentado una metamorfosis impresionante, emergiendo como la vibrante escuela primaria de Marygrove.
Este audaz proyecto, situado en el noroeste de Detroit, ha dado nueva vida a un edificio histórico que anteriormente formaba parte del desaparecido Marygrove College, cerrado en 2019.
La visión de la Escuela de Marygrove es clara: proporcionar una educación única y centrada en la ingeniería y la justicia social para estudiantes desde jardín de infantes hasta el 12º grado.
En un contexto donde la creatividad y la experimentación son fundamentales, PLY+ y MPR Arquitectos han trabajado arduamente para preservar la historia del edificio mientras lo llenaban de colores y formas destinados a estimular la curiosidad y la exploración de los jóvenes estudiantes.
Este edificio de ladrillo y concreto, que abrió sus puertas por primera vez en 1941, ha sido transformado en un espacio educativo moderno de 60,000 metros cuadrados, manteniendo la estructura exterior original y respetando su importancia histórica.
Las modificaciones internas, diseñadas por equipos de arquitectos de Michigan, Estados Unidos, y Murcia, España, han incluido nuevos acabados y revestimientos de madera contrachapada, así como elementos de diseño cuidadosamente seleccionados.
Un aspecto que destaca de este proyecto es la integración de espacios dedicados a la creatividad y la justicia restaurativa, junto con la renovación de un gimnasio existente. La disposición original del edificio se ha conservado en gran medida, con la adición de toques modernos para satisfacer las necesidades educativas actuales.
El proyecto, resultado de la colaboración entre el distrito escolar comunitario de escuelas públicas de Detroit y la Universidad de Michigan, no solo representa un renacimiento arquitectónico, sino también un renacimiento educativo en la ciudad. La paleta de colores utilizada, inspirada en tonos históricos, no solo celebra el pasado del edificio sino que también señala el nuevo propósito que este recinto albergará.
La escuela primaria de Marygrove no solo es un hito arquitectónico en la ciudad, sino también un testimonio del compromiso con la educación innovadora y centrada en el estudiante. Este proyecto refleja el potencial de revitalizar edificios históricos para satisfacer las necesidades educativas del siglo XXI y establece un precedente inspirador para futuros desarrollos educativos en Detroit y más allá.