Alessandro Mendini diseñó el sofá Kandissi en 1978, una extraordinaria interpretación posmoderna del sofá Biedermeier.
El trabajo de este diseñador italiano se caracteriza por ensamblar signos y símbolos existentes en nuevas configuraciones para desafiar la noción de originalidad.
La forma del sofá Kandissi se inspiró en el tradicional sofá Biedermeier, pero su extrañísima decoración es lo que lo hace tan único debido a que, con diversos pedazos de madera pintadas de colores vivos en formas irregulares, le brindó mucho más carácter.
Este mueble, inspirado en la obra del pintor ruso Wassily Kandinsky, fue tapizado con audaces telas estampadas.
Cabe señalar que el también arquitecto es autor de obras como la Residencia Alessi y el Museo del Foro, en Omegna, Italia; el Complejo de Cines Teatrino della Bicchieraia, en el municipio italiano de Arezzo; la Torre Conmemorativa, en Hiroshima, Japón y el Museo Groningen, en los Países Bajos.
Al graduarse de la carrera de arquitectura, Alessandro Mendini decidió trabajar en el Estudio Nizzoli Associati, mismo que abandonó en 1970 para dedicarse al periodismo especializado en arquitectura y diseño.
En este periodo, Mendini afianza su filosofía del Radical Design; para 1973 cofunda Global Tools, un grupo que apoya el contradiseño y se opone a la tradición. En 1979 se une a Estudio Alchimia que rechaza los principios de la Bauhaus y apuesta por la creación de objetos anárquicos, con referencias kitsch y lejana de la producción industrial y su funcionalidad.
Mendini siempre puso en marcha ideas para renovar el mundo del diseño. Él siempre fue la fuerza detrás de la renovación del diseño italiano que se dio en los años 80.
Más allá de sus proyectos de gran escala, el artífice oriundo de Milán, creó objetos, muebles, ambientes y algunas instalaciones que han sido desarrolladas por importantes firmas europeas, como la italiana Alessi.
Su diseño se caracterizó por contar con un extraño interés en la mezcla de diferentes culturas y formas de expresión.