Zhang Xiaogang es un artista chino nacido en la provincia de Yunnan en 1958, que frente a un lienzo en blanco, rinde un homenaje teatral a los recuerdos de su familia y su formación, así como de las situaciones que han sacudido a su país.
Desde niño era notorio su gran talento, por lo quee sus padrres lo acercaron a importantes maestros de la época. Cuando entró a sus años universitarios, se convirtió en alumno de la Academia de Sichuan, donde pulió la figura que más adelante se converiría: un pintor simbolista y surrealista de China. Actualmente vive y trabaja en Beijing.
Después de su graduación en 1982, se unió a un grupo de jóvenes artistas de vanguardia que alcanzaron prominencia internacional en 1980.
En sus pinturas anteriores, Xiaogang exploró los valores humanos a través de la lente de las tradiciones provenientes de la cultura rural china.
Obligado a trabajar en la construcción y otros trabajos ocasionales en lugar de enseñar pintura como había previsto, Zhang cayó en una profunda depresión alimentada por el alcoholismo, que finalmente lo llevó a su hospitalización en 1984.
Pero al descubrir un álbum de fotografías antiguas de su familia a fines de la década de 1980, se inspiró para crear su serie Bloodlines, el cuerpo de trabajo por el que ahora es ampliamente celebrado, donde las pinturas son predominantemente retratos monocromáticos y estilizados de chinos, generalmente con grandes ojos de pupilas oscuras, planteados de una manera rígida que recuerda deliberadamente a los retratos familiares de las décadas de 1950 y 1960.
A partir del éxito de esta primera serie que se ha sido exhibido en todo el mundo, y de la recupreación de los vicios en los que había caído, continúa trabajando en torno al concepto multifacético de "familia", la noción de identidad dentro de la cultura china y el colectivismo.
Esta imaginería, una que es considerada de sus trabajos más notorios, está inspirada en las fotos familiares del período de la Revolución Cultural, así como en la tradición europea del surrealismo, muy influenciada por Leonora Carrington y sus contemporáneos.
Los retratos de Xiaogang, de acuerdo al mismo autor, representan una genealogía infinita, donde la apariencia de los asistentes es casi homogénea, quien ha declarado con respecto a sus obras:
“Le quito la mayor parte del color a mis cuadros porque quiero que mis cuadros sean un recuerdo de una persona o de una escena, y no lo que vemos a simple vista con todo este color, después le agrego el parche de color para que la pintura se parezca más a un sueño, y ese es el resultado".
A través de esta fusión de las corrientes europeas, pero agregando dibujo tradicional chino al carboncillo que le da la imagen una cualidad nostálgica, Zhang Xiaogang crea estos esquemas de color a las que les atraviesa un importante lengiaje simbólico que se han presentado desde el Museo de Arte Contemporáneo de Sydney hasta la Bienal de Sao Paulo y Venecia en 1995.
Estos esfuerzos, fusiones y honores al pasado combinados con el excesivismo que podría sentirse hoy, Zhang se ha convertido en un pintor chino y miembro destacado de la vanguardia china contemporánea.
Sus retratos estilizados de inspiración surrealista ejecutados en pintura al óleo suavemente renderizada mantienen una estética formal y rígida, centrándose en las secuelas de la Revolución Cultural y el significado de la familia, la historia y la memoria en la China actual.