Yu LanYing no solo es una figura femenina líder en la pintura china contemporánea, también es una sirena.
Y es que a través de sus colores, la artista emplea el uso de tinta china y técnica mixta sobre papel de arroz para crear un trabajo completamente original con un profundo mensaje sobre la conservación y cuidado de los mares.
A la postre, sus pinturas son un reflejo de las riquezas de la pintura tradicional china y la experimentación con el expresionismo abstracto occidental con el mensaje profundo de que si no protegemos la belleza de la naturaleza, la perderemos para siempre.
El primer elemtno, lo heredó cuando era niña y comenzó a trabajar a los 7 años bajo la tutela de Huang JunBi y Gao YiHong, entre otros maestros de la pintura china en Taiwán, quienes la orientaron en la espiritualidad de la tinta y el pincel, dando prioridad a los sentimientos de vitalidad no solo en la presentación visual, sino también en la energía interior.
Con el paso del tiempo, mientras fue perfeccionando sus trazos y brochazos, Yu incluyó en sus pinturas textos mientras pintaba montañas y ríos, combinando la realidad y su imaginación para expresar frustración y ansiedad ante la inestabilidad social que rodeó su juventud.
Tras 30 años de estudio y trabajos, Yu LanYing dió el salto al segundo elemento anteriormente cuando viajó a Estados Unidos, donde se empapó de las corrientes que la habían fascinado durante sus estudios.
El resultado de esta combinación es un cuerpo de trabajo cuya abstracción evoluciona con el continuo de sus experiencias de la cultura china y estadounidense, lo que la fue colocando como una de las pintoras más trascendentes de su época, y a su vez, dándole la misión de difundir el mensaje de la conservación marina a través de sus pinturas.
Yu LanYing, la pintora que es sirena
Cuando uno busca paz, una de las actividades a las que uno más recurre es la pintura, ¿pero qué pasa cuando eres pintor y ese oficio no es el ideal para darte paz?
Pues Yu LanYing se siente como en casa debajo el agua, cómoda con los corales y los peces, como ellos con ella.
"Es posible que haya sido un pez en mi vida anterior", dice Yu, cuyo enamoramiento por el buceo ha rebasado ya los 27 años.
A pesar de sus amplias exposiciones en Estados Unidos, China y Taiwán, Yu prefiere ser mejor conocida por sus trabajos que exploran su amor por el océano, donde ha comparado que los paisajes submarinos la inspiran a extender su alma sobre el papel con una combinación de tinta, color y textura, permitiendo al espectador entrar en el espacio privado de su viaje espiritual.
Esto, asegura la gran exponente de la pintura china contemporánea, hace que su mente esté en paz, porque el impredecible y cambiante mar profundo le hace darse cuenta de la fugacidad de la vida.
Para fortuna de todos nosotros, la hábil pintora es capaz de capturar estos momentos fugaces con sus pinceles y compartir la belleza del misterioso mundo submarino con personas que no tienen la oportunidad de bucear. Por eso y más vale todo el tiempo pararse frente a un lienzo de Yu, que está vivo porque comunica más de lo que vemos si nos esforzamos a observar.
Las más de 40 pinturas de tinta contemporáneas de Yu, temáticas sobre el mundo submarino, han estado en una gira por Guangzhou, Beijing y Shanghai desde el 2012, y es que, tras ser testigo de los cambios en el océano debido a la contaminación causada por los humanos, lo que es más importante para la artista es despertar la conciencia del público en general sobre la protección del océano con bellas artes, porque la situación se ha agravado en los últimos años y la urgencia de mostrarle a la gente lo que ha visto bajo el mar puede servir de catalizador para un mejor cuidado de nuestras aguas.
"Espero que al mirar mis pinturas, la gente se dé cuenta de que si no protegen la belleza de la naturaleza, se perderá para siempre", ha declarado Yu LanYing, un nombre vivo de la pintura oriental, una de las más resilientes en la historia del arte en el mundo. Y es que, para ella, las pinturas pueden ir más allá del lenguaje y difundir el mensaje por todo el mundo.