¿En qué momento una obra de arte deja de serlo? ¿Cuando se rompe? ¿Cuando se mancha? ¿Cuando sufre una ligera alteración? ¿Es posible que una obra de arte deje de existir?
El Salvage Art Institute es el lugar donde estas piezas tienen una segunda oportunidad.
Fundado por Elka Krajewska, el Salvage Art Institute (SAI) ofrece un refugio para piezas de arte recuperadas.
Tomado del léxico de seguros de arte, el término “arte salvado”/salvage art se refiere a la obra que ha sido retirada de circulación en el mundo del arte debido a daños accidentales.
Estas piezas rescatadas de museos u otras galerías, están sujetas a una peculiar y transformadora lógica actuarial, y una vez que se ha declarado en estado de “pérdida total”, y que su indemnización ha sido pagada, el arte salvado es considerado oficialmente despojado de valor.
Luego son arrojados al inframundo del arte, haciendo que ya no estén activos para el mercado, para el sistema de galerías o museos, pero seguido están relativamente intactos.
Dichos objetos se liberan de la carga de una constante valuación y de la obligación del intercambio, abandonado en la invisibilidad del almacenamiento perpetuo.
La supervivencia del salvage art, incluso más allá de su devaluación total, confronta nuestra comprensión común de dónde termina el arte, perturbando la distinción, organización y separación del arte del no arte.
De este modo, a través de su trabajo, el Salvage Art Institute ofrece una plataforma para exponer, ver y encontrar la condición del salvage art y proporciona un foro para participar en la regulación de su valor financiero, estético y social.
Asímismo, es un espacio para crear un foro para enfrentar la regulación de su valor económico, estético y social.
En primavera de 2012, el Salvage Art Institute aceptó un donativo de su primer inventario de arte salvado, el cual constituye la base de la exposición.
Las piezas salvadas en No Longer Art /Esto ya no es arte: Salvage Art Institute se identifican por sus números de adquisición SAI. Un índice numérico relaciona cada pieza con su demanda de la aseguradora, y con el proceso de evaluación y juicio a través del cual ha sido rescatada y transmutada al estado de “ya no es arte”.
Ante todo, el mandato del SAI es mantener la separación del valor de su inventario que ya no es arte.