Vincent van Gogh estaba a menos de dos meses de un disparo en el abdomen que terminaría trágicamente con su vida.
Pero en el momento en que se sentó a escribirle a su hermana, el enfoque de Vincent estaba directamente en los sitios que tenía la intención de pintar dentro de la ciudad francesa a la que se había mudado recientemente y donde, en última instancia, sería enterrado.
“Con eso tengo una pintura más grande de la iglesia del pueblo, un efecto en el que el edificio aparece morado contra un cielo de un azul profundo y simple de cobalto puro, las vidrieras parecen manchas azul ultramar, el techo es violeta y en parte naranja. En primer plano, un poco de vegetación florida y un poco de arena rosada y soleada".
La iglesia que Van Gogh describe fue transformada en su obra maestra, La iglesia de Auvers (1890).
Actualmente, hordas de visitantes viajan al Musée d'Orsay de París todos los días para ver la pintura icónica, sin embargo, lo que muchos de esos visitantes tal vez no se den cuenta es que si tomaran un tren una hora al norte de París hasta la ciudad de Auvers-sur-Oise, podrían ver la iglesia misma.
No siempre es tan simple señalar la ubicación de pinturas famosas, y gran parte de eso se debe al hecho de que en los años previos al impresionismo, que fue en la década de 1860, el retrato estaba más de moda que los paisajes.
Pero lo cierto es que hay locaciones que han inspirado algunas de las obras más importantes de la historia.
Hoy repasamos algunas.
Arles, Café Terrace at Night, Van Gogh
Durante más de un año, Vincent van Gogh vivió en la ciudad francesa de Arles.
Fue allí donde produjo algunos de sus trabajos más célebres. Lamentablemente, también fue en Arles donde el artista posimpresionista sufrió su crisis mental más famosa, que culminó con la amputación de la oreja izquierda.
Café Terrace at Night se pintó a principios del otoño de 1888, unos cuatro meses antes del incidente de corte de orejas en diciembre.
Hoy en día, los visitantes aún pueden sentarse en el mismo café que Van Gogh inmortalizó a través de su obra.
Arezzo, Monaliza, Leonardo da Vinci
Un pequeño pueblo de la Toscana se está deleitando después de que se afirmara que el puente pintado en el fondo del retrato más famoso del mundo, la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, pertenece al pueblo.
El historiador italiano Silvano Vinceti dijo que no tenía dudas de que el puente Romito di Laterina en la provincia de Arezzo era lo que Leonardo había pintado en el paisaje rural detrás de la enigmática Mona Lisa, lo que pone fin a un misterio que ha alimentado innumerables disputas a lo largo de los años.
Leonardo pintó la Mona Lisa en Florencia a principios del siglo XVI, y la identidad de la mujer que aparece en la pintura al óleo, que se cree que es Lisa del Giocondo, ha provocado tanta especulación como el lejano telón de fondo.
Las teorías en el pasado han identificado el puente como Ponte Buriano, cerca de Laterina, así como Ponte Bobbio en la ciudad de Piacenza, en el norte de Italia.
Utilizando documentos históricos e imágenes de drones, y haciendo comparaciones entre la pintura y las fotografías de la zona, Vinceti dijo que era “el puente etrusco-romano, Romito”.
Vista del Monte Fuji, La gran ola, Hokusai
"La gran ola” forma parte de las “36 vistas del Monte Fuji”, pero en este caso la montaña sagrada cede protagonismo a este enorme y dinámico tsunami, que casi hipnotiza al espectador.
En la obra de Hokusai, la ola realiza una espiral perfecta que obsesionó a artistas como Van Gogh y otros muchos impresionistas que se estaban empezando a replantear el arte occidental.
Ya sea una imágen del ying y el yang, o del concepto de lo sublime romántico, occidente se vió arrasado también por la ola y todavía hoy se perciben sus ecos en disciplinas tan dispares como el cómic, el diseño gráfico o incluso el tatuaje.
Una de las curiosidades de La gran ola de Kanagawa es que el monte más alto de Japón no aparece en primer término, todo lo contrario, se encuentra casi oculto, atravesado por una de las barcazas que aparecen en la imagen.