Kazuki Takahashi, el creador del exitoso manga y juego de cartas intercambiables Yu-Gi-Oh!, fue encontrado muerto en el sur de Japón.
El cuerpo del artista, de 60 años, fue descubierto ayer flotando frente a la costa de Nago, en la prefectura de Okinawa.
De acuerdo con información proporcionada por la Guardia Costera nipona, Takahashi viajaba solo por Nago, un popular destino de vacaciones, y aparentemente estaba buceando cuando murió por causas hasta ahora desconocidas.
Takahashi, cuyo nombre real era Kazuo, comenzó a trabajar como dibujante de manga a principios de la década de 1980, pero no fue hasta 1996 cuando inició su meteórico ascenso a la fama internacional con la historia de un niño de cabello puntiagudo que desafía a sus enemigos a duelos que involucran juegos mágicos.
La historia de Yu-Gi-Oh! comenzó como algo único, pero terminó publicándose durante casi ocho años en las páginas de la popular revista japonesa de cómics para niños Weekly Shonen Jump.
Con el paso del tiempo, esta historia inspiró la creación de películas, programas de televisión, videojuegos y un juego de cartas intercambiables coleccionables que rivalizó con Pokémon y se convirtió en una de las exportaciones culturales más importantes de Japón.
La serie y todos los productos que derivaron del mismo se convirtieron en un gigantesco (y multimillonario) negocio.
El manga de Yu-Gi-Oh! ha aparecido, en diversas ocasiones, en las listas de los más vendidos. En cuanto al juego de cartas coleccionables ha generado miles de millones de dólares en ingresos para su editor, Konami.
Y si lo anterior no resultaba suficiente, pues una versión del videojuego de la historia fue lanzada en enero y descargada más de 30 millones de veces en sus primeros tres meses.
Kazuki Takahashi nació en Tokio, Japón, el 4 de octubre de 1961, y también dio vida a las historia de Tennenshokudanji Buray, pero hoy el mundo llora su pérdida aunque su legado queda para disfrutarlo.