Grayson Perry es uno de los artistas contemporáneos más aclamados de Gran Bretaña, conocido por sus obras de cerámica, esculturas en hierro y latón, dibujos, grabados y tapices.
Con un buen ojo para los detalles y un amor por lo popular y lo vernáculo, Perry, que nació en Chelmsford, Essex 1960, infunde a sus obras de arte un humor astuto y una reflexión sobre la sociedad pasada y presente.
En los lienzos del artista se exploran varios temas a través de su práctica multifacética, incluida la historia del gusto y la clase social de su país, la iconografía religiosa y popular, y las representaciones de género y sexualidad.
Las vasijas altamente decoradas del artista en particular revelan una panoplia de imágenes que van desde lo muy personal hasta lo político, sus temas incluyen su propia familia, el mundo del arte, historias bíblicas, la familia real e imágenes de guerra y fantasía sexual.
El travestismo y el alter ego femenino de Perry, Claire, descrito por el artista como "un pilar central de mi impulso creativo", emerge a través de su práctica como un motivo visual recurrente.
En su trabajo, Perry aborda temas que son universalmente humanos: identidad, género, estatus social, sexualidad, religión.
Las referencias autobiográficas, a la infancia del artista, su familia y su travestismo, se pueden leer junto con preguntas sobre la decoración y el decoro, la clase y el gusto, y el estatus del artista frente al del artesano.
Para lograrlo, utiliza las cualidades seductoras de la cerámica y otras formas de arte para hacer comentarios sigilosos sobre la sociedad, sus placeres, así como sus injusticias y defectos, y para explorar una variedad de temas históricos y contemporáneos.
Desde hace varios años, trabaja con medios tradicionales como la cerámica, el hierro fundido, el bronce, el grabado y el tapiz, y está interesado en cómo cada categoría histórica de objeto acumula bagaje intelectual y emocional a lo largo del tiempo.
Contemporáneo de la generación YBA (Jóvenes Artistas Británicos), Grayson Perry ha forjado una carrera distintiva que se aparta del enfoque teórico más frío de algunos de sus pares, favoreciendo una estética más extravagante y accesible que difumina la división entre el arte elevado y la cultura popular.
Perry realizó su primera exposición individual en Inglaterra en 1984 y ha exhibido sus obras a nivel internacional desde principios de la década de 1990.
Recibió el prestigioso Premio Turner en 2003, y en 2011 combinó sus propias obras con artefactos históricos de la colección del Museo Británico en Grayson Perry: The Tomb of the Unknown Craftsman.
Cubiertos con dibujos esgrafiados, textos escritos a mano y estarcidos, transferencias fotográficas y ricas veladuras, las detalladas vasijas de Perry son profundamente seductoras. Solo cuando estamos de cerca empezamos a absorber narrativas que podrían aludir a temas oscuros como desastres ambientales o abuso infantil, e incluso entonces el flujo narrativo puede ser difícil de discernir.
Al fin y al cabo, Grayson es un gran cronista de la vida contemporánea, atrayéndonos con ingenio, afectando sentimiento y nostalgia, así como, en ocasiones, miedo e ira.