Alejandro Jodorowsky es, antes que cualquier cosa, un multifacético; un estupendo cineasta y novelista, pero también un exquisito guionista de cómics.
Dentro de su repertorio en el noveno arte, Jodorowsky tiene obras que son clásicos y que demuestran el poder de la desbordante imaginación del chileno radicado en Francia.
Con trabajos como El Inca, La Casta de los Metabarones, Los Borgia, el autor se ha colocado en la cima, pero hay una obra que bien podría definirse como su trabajo menos conocido, pero también el más personal y apasionado de parte del psicomago.
Juan Solo cuenta la historia de un personaje nacido en lo mas bajo de una ficticia urbe latinoamericana.
La historia narra el rescate de un niño abandonado, un niño que posee una cola, y que apunta a ser el motivo por el cual fue abandonado en la basura de la ciudad. Pasarán los años, y el muchacho ascenderá de un delincuente de poca monta hasta ser la mano derecha del jefe del imperio criminal que gobierna la metrópolis. Pero el destino nunca dejara de estar en su contra, y a poco tiempo de saborear el éxito, todo dará una vuelta dejándolo nuevamente al borde de la estacada.
Con esta obra, Jodorowsky arma su historia de forma muy inteligente.
Al iniciar el tomo, vemos a Juan siendo llevado en una peregrinación religiosa y con toda la disposición de hacer de un Jesucristo para sus feligreses. Este inicio tan potente es un enganche perfecto debido a que Juan Solo es en su gran parte, una historia de crímenes. No obstante, Jodorowsky no abandona su particular forma de escribir situaciones que en el papel son mas figuradas, pero que el guionista las transforma a una forma literal para dar fuerza a su visión de los temas en que se mueve su historia.
Parte de la visión que asume Jodorowsky es el machismo que predomina al mundo criminal.
Estos y otros elementos dentro de la historia son constantes, siendo una abierta crítica que el autor hace al mundo gobernado por estos hombres que sufren de una sed insaciable de poder.
A medida que el personaje sube de estatus en este mundo, se convertirá en un agente político donde el crimen y la política son la misma cosa, y sus principales blancos serán mujeres que tratarán de dar lucha contra estos criminales que se mueven por la ciudad.
Mas adelante, como si se tratará de una cruel justicia poética, el personaje perderá todo lo mal ganado por una mujer, con la que se supone debería tener el vínculo mas duradero.
Estos singulares elementos dan una lectura que hacen que se convierta en una especie de lucha por el alma del personaje central: entre ese destino cruel que parece haber predestinado su vida y la capacidad del personaje por levantarse de cualquier adversidad.
Te contamos de una historia donde la ejecución literal de las situaciones son las cosas que resuelven la historia, dando una especie de lección y catarsis por partes iguales al final.
Probablemente esta sea la historia más personal del Jodorowsky de los cómics, y así de buena es.