Visionario, fantasioso, poeta y pintor, Clive Barker ha expandido los alcances de la imaginación humana como novelista, director, guionista y dramaturgo.
Barker, un buscador empedernido que se mueve con facilidad entre innumerables estilos, ha dejado su huella artística indeleble en una gran variedad de proyectos que reflejan su comprensión creativa de los medios contemporáneos, desde el terreno literario familiar hasta la visión progresista de su productora Seraphim.
Su Gods and Monsters, de 1998, de la que fue productor ejecutivo, obtuvo tres nominaciones a los Premios de la Academia y un Oscar al Mejor Guión Adaptado.
Al año siguiente, Barker se unió a las filas de autores tan ilustres como Gabriel García Márquez, Annie Dillard y Aldous Huxley cuando su colección de obras literarias fueron incluidas en la línea Perennial de HarperCollins, que luego publicó The Essential Clive Barker, una antología de 700 páginas con una introducción hecha por Armistead Maupin.
La película Hellraiser fue dirigida por Clive Barker. Fuente: IMDB
Barker comenzó su odisea creativa en el teatro londinense escribiendo guiones de obras originales para su grupo The Dog Company, lo que incluyó La historia del diablo, Frankenstein enamorado y Crazyface.
En muy poco tiempo, Barker comenzó a publicar sus colecciones de ficción corta The Books of Blood, pero fue su primera novela, The Damnation Game, la que fue un parteaguas y amplió su ya creciente audiencia internacional.
Barker cambió de rumbo en 1987 cuando dirigió Hellraiser, basada en su novela The Hellbound Heart, que se convirtió en un verdadero clásico de culto que generó una gran cantidad de secuelas, varias líneas de cómics y una variedad de productos.
En 1990, Clive Barker adaptó y dirigió Nightbreed de su cuento Cabal. Dos años más tarde, Barker produjo su historia Candyman, así como la secuela de 1995, Candyman 2: Farewell to the Flesh.
Las obras literarias de Barker incluyen títulos como Weaveworld, Imajica y Everville, además de la novela infantil The Thief of Always, Sacrament, Galilee y Coldheart Canyon.
Las obras literarias de este británico se caracterizan por contar con personajes fantásticos que habitan mundos extrañamente familiares.
Tanto sus libros y películas comienzan con vidas ordinarias, pero al final siempre sus personajes se transforman más allá del estado original de la carne y evolucionan tanto física como mentalmente.
Básicamente el trabajo de Barker explora la idea del yo secreto a través de motivos establecidos en la tradición de la ficción gótica, utilizando un marco de terror, fantasía y sexualidad.