El actor israelí Chaim Topol, conocido por haber interpretado en el cine y en el teatro durante varias décadas a Tevye, el lechero de El violinista en el tejado, falleció a los 87 años.
Su muerte fue anunciada en Twiiter por el presidente de Israel, Isaac Herzog, este jueves sin dar pormenores de lo que la causó.
Chaim Topol, mejor conocido como Topol pues solo usó su apellido durante gran parte de su vida profesional, alcanzó gran renombre internacional como la estrella de la versión cinematográfica de 1971 de El violinista en el tejado.
El director de dicha película, Norman Jewison, eligió a Topol, entonces un actor de teatro poco conocido, sobre Zero Mostel, que había creado el papel en Broadway.
Chaim Topol, conocido simplemente como Topol, en 1966. Foto: The New York Times
El filme, por el que Topol obtuvo una nominación al Oscar y un Globo de Oro, lo convirtió en una estrella. Durante gran parte de finales del siglo XX, sería, en palabras de The Jerusalem Post en 2012, “la exportación más famosa de Israel desde la naranja de Jaffa”.
Topol interpretó a Tevye en producciones teatrales de todo el mundo durante décadas, incluyendo una reposición de Broadway en 1990 por la que recibió una nominación al Tony. Para 2009, según sus propias estimaciones, había interpretado al personaje más de 3,500 veces.
Sus otras apariciones cinematográficas incluyen el papel principal en Galileo, la adaptación de 1975 del director Joseph Losey de la obra de teatro de Bertolt Brecht; Flash Gordon (1980), en la que interpretó al científico Hans Zarkov; y la película de James Bond For Your Eyes Only (1981), protagonizada por Roger Moore, en la que interpretó al contrabandista griego Milos Columbo.
En televisión, interpretó al judío polaco Berel Jastrow en la miniserie de 1983 The Winds of War, retomando dicho papel para la secuela, War and Remembrance, transmitida de 1988 a 1989.
Pero fue indiscutiblemente por Tevye, el hombre común cansado y apegado a la tradición que discute con Dios, se lamenta de su suerte como el pobre padre de cinco hijas y vive cada vez más con cautela en medio de los pogromos de la Rusia zarista de principios del siglo XX, que Topol fue reconocido internacionalmente.