¿A qué saben las sofisticadas líneas de la arquitectura, el color y la forma del diseño de moda? A verde menta, a piso de dominó y a terciopelo. O para describirlo en una sola palabra: a Prada.
Tan sofisticado como su estilo tipográfico serif, con patines que rematan las líneas de cada una de sus cinco letras, Prada ha abierto su primer café en el exclusivo almacén Harrods, en la capital inglesa. La casa de moda milanesa acaba de abrir este lugar, pero estará abierto hasta principios de 2024, pues la idea es que sea efímero… como la moda misma.
Se inspiró en la primera boutique de Prada en la galería Galleria Vittorio Emanuele II de Milán, Italia, y toma señales de diseño de los buques insignia internacionales de la marca.
El sofisticado interior está inundado del tono verde menta de Prada, salvo por los suelos a cuadros en blanco y negro que reflejan los diseños monocromáticos característicos de la marca.
Las sillas de terciopelo en un tono ligeramente diferente de verde pálido se sientan junto a las elegantes mesas negras, mientras que las llamativas luces cuelgan del techo. También hay hermosos bajorrelieves florales que adornan las paredes.
La vajilla ha sido seleccionada personalmente por el equipo de diseño de Prada, naturalmente. Cada pieza complementa el ambiente de remanso del café, según Harrods. Los aspectos más destacados incluyen los platos de porcelana japonesa azul pálido inspirados en la antigua cerámica Celadon y los vasos de cristal adornados con el icónico motivo del triángulo de Prada.
¿Y del menú? Por supuesto, es una versión moderna de la comida y las bebidas italianas. Para el desayuno, se sirve café italiano y una delicia conocida como faggotini, que viene rellena con chocolate amargo pegajoso, crema de pistache y mermelada de frambuesa.
Platos como yogur y granola, huevos a la florentina y caviar también se ofrecen de 9 a 11:30 de la mañana. El menú del almuerzo tiene entradas y platos principales que van desde la burrata con calabacín hasta canelones de ricotta con trufa negra.
Bocadillos de bistró como sándwiches italianos y mini pizzas también estarán disponibles para los compradores en movimiento, junto con una serie de deliciosos pasteles, como el de avellanas, tiramisú y una variedad de bizcochos.
Además del café, el lugar ofrece vinos provenientes del Piamonte, en el norte, a Sicilia, en el extremo sur, así como cócteles exclusivos con nombres extravagantes como Tuscan Blossom, Mediterraneo, Italian Fizz y Bitter in Love.
Este no es el primer esfuerzo culinario de Prada, por supuesto. La casa adquirió una histórica pastelería milanesa en 2014 y abrió el Bar Luce diseñado por el cineasta Wes Anderson en la ciudad en 2015, al cual le imprimió la textura exquisita del arte en sus películas como El Gran Hotel Budapest.
Prada Caffè estará abierto hasta el 7 de enero de 2024. Por cierto, en verano contará además con un puesto de helados al aire libre al más puro estilo italiano. Disfruta el sabor que entra por los ojos.