Francois Barraud fue un pintor suizo que destacó gracias a sus retratos de bodegones, desnudos femeninos y varios retratos dobles de él y su esposa.
Nació en La Chaux de Fonds, Suiza, el 14 de noviembre de 1899 como el mayor de cuatro hermanos, todos ellos fueron artistas.
Dada su amor natural por el arte, estudió Bellas Artes en su ciudad natal.
Fuente: Por amor al arte
Con un talento excepcional, Barraud se hizo con el tiempo uno de los mejores de entre los artistas poco conocidos, y gracias a su talento, participó en un concurso donde obtuvo un gran éxito en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Basilea, granándose un viaje a Reims, Francia, en 1922 y más tarde a París, donde trabajaría como artista y también como artesano.
En París conocería a la que sería su mujer, Marie, con la que se casó en 1924 y sería su modelo en muchas de sus obras. Luego estudió a los maestros del Museo del Louvre, y se integró en el movimiento «Neue Sachlichkeit» (Nueva Objetividad), movimiento que había nacido en Alemania para oponerse al expresionismo, del que formaron parte entre entre otros, Christian Schad, Georg Scholz, Otto Dix, Rudolf Schlichter, Otto Griebel.
Durante sus años en Francia, aportó una variedad inusualmente amplia de influencias a su obra.
Inspirado en su juventud por las pinturas de paisajes románticos, coqueteó con un estilo realista francés en la década de 1850 antes de enamorarse de la tradición renacentista, especialmente los excesos estilísticos y el melodrama del barroco.
Combinó estas influencias con un catolicismo sin disculpas y una ironía caprichosa que curiosamente predice la cultura artística posmoderna de finales del siglo XX.
Echibiendo sus primeros grabados en madera en París, el fauvismo saltó a su palestra, y el color fue determinante en su obra.
Se inspiró en el uso audaz del estilo de colores intensos, contornos oscuros y una anatomía y un espacio enfáticamente irreales.
El estilo realista de su obra se acerca a sus contemporáneos como Balthus y Moise Kisling, sin embargo, es mucho más nítida y sus composiciones y sus escenas son mucho más convincentes que cualquiera de antes mencionados.
A pesar del talento y el éxito discreto del cual gozó a lo largo de toda su vida, padeció enfermedades, finalmente muriendo de tuberculosis en 1934, con solo 35 años de edad.
Dejó un legado de arte detrás de él que es una inspiración para muchos pintores y artistas modernos.