La firma Kapsimalis Architects creó Monolithus, una casa de vacaciones en la isla griega de Santorini en la que la monocromía y las formas geométricas llegan a su máxima expresión.
Ubicada en las afueras del pueblo de Finikia, el diseño de la vivienda de cuatro habitaciones se basó en el concepto de una gran pieza de roca volcánica que erosionó durante siglos para dar vida a un nuevo espacio.
Por lo tanto, la firma decidió crear un monolito usando un bloque de hormigón de 20 por 20 metros, lo que se convirtió en pieza crucial de este inmueble.
Con esto, Kapsimalis Architects logró que la piedra artificial pareciera que estuvo en dicho lugar desde el principio de la construcción de la casa, como si fuera el resultado de una erupción volcánica, y jugó con el resto de los elementos presentes para brindar al inmueble un toque totalmente diferente.
Monolithus llama la atención de cualquiera que la conozca debido a la gran armonía con la que cuenta.
La residencia principal, junto con dos habitaciones de huéspedes, forman una gran V que se abre hacia el norte, lo que permite que cada uno de estos espacios tengan acceso directo a patios privados que terminan en pequeñas albercas individuales.
La sala de estar y el comedor principal están envueltos por una terraza más grande que se conecta con el frente de la casa, donde una escalera conduce a un fabuloso salón subterráneo.
Los espacios interiores han sido diseñados para sentirse como refugios cavernosos, con paredes angulares blancas que también fueron diseñadas para parecerse a espacios que han sido tallados en una gran roca monolítica.
La estética de esta casa cautiva debido a que todos sus muebles fueron hechos a la medida y solo se utilizaron materiales como piedra negra, mármol, madera, hierro, terciopelo, arcilla y vidrio para darle un extraordinario toque de sofisticación.