¿Alguna vez te preguntaste cómo es que el diario de Ana Frank se hizo mundialmente famoso? La respuesta a esta pregunta se puede contestar con un solo nombre: Miep Gies.
Esta holandesa, nacida un 15 de febrero de 1909, resulta que fue quien encontró el diario en el escondite donde la familia Frank se ocultó y se encargó que este no cayera en manos de los nazis.
Miep Gies trabajó como secretaria de Otto Frank, padre de Ana, y formó parte del grupo de personas que se encargaron de llevarles comida por un lapso de un poco más de dos años a los ocho judíos que decidieron esconderse en la parte trasera del número 263 de Prinsengracht, en Ámsterdam.
Para ser precisos, entre julio de 1942 y agosto de 1944, Gies y su esposo Jan, junto con Johannes Kleiman, Victor Kugler y Bep y Johan Voskuijl fueron responsables de alimentar a los Frank.
Foto de Miep Gies. Fuente: National Geographic Kids
Luego que los nazis descubrieran el refugio y arrestaran a esta familia y al resto de los fugitivos, Miep Gies se encargó de recolectar y proteger de los alemanes los papeles donde Ana Frank relató los dos años que permaneció oculta.
Foto de Miep Gies. Fuente: Anne Frank House
Cuando Otto Frank regresó de los campos de concentración en 1945 (cabe señalar que fue el único sobreviviente de su familia), Gies le entregó el diario de su pequeña hija Ana.
Pero los actos de bondad de Miep no se limitaron a darle de comer a la familia Frank, sino que decidió, junto a su esposo, acoger en su hogar por varios años a Otto luego de que perdiera absolutamente todo y su familia entera falleciera.
En 1947, Otto Frank decidió publicar el diario de su hija y desde entonces, hasta poco antes de morir, en 2010, Miep Gies se dedicó a viajar alrededor del mundo para hablar sobre lo que se vivió durante el holocausto y cómo este acontecimiento cambió por completo su perspectiva.