¿Cómo se relaciona el dinero con el arte? Es la pregunta que el diseñador de moda Bas Koster, en colaboración con el artista holandés Dadara, buscaron aclarar a través del proyecto Transactions Amoureuses.
Una iniciativa artística que encontró escenario en el corredor cultural y de comercio más polémico y alucinante de Ámsterdam: el Barrio Rojo.
Ahí en donde, desde hace 20 años, las trabajadoras sexuales laboran bajo el amparo de la ley y la formalidad detrás de grandes aparadores enmarcados con luces de neón color carmín.
Profesión que comparte plaza con otros establecimientos y espectáculos eróticos, como bares, cafeterías, clubs de jazz, shows de striptease, el Museo del Cannabis o la Casa Rembrandt.
De este modo, Bas Kosters, leal a su visión creativa de abordar las emociones de manera liviana, humorística e irónica, exploró el valor de tres pilares de la condición humana: el dinero, la erótica y el arte.
Dicho planteamiento se desarrolló el 20 de junio de 2020 en una de las salas en donde las trabajadoras del Barrio Rojo suelen ofrecer sus servicios y se enfocó en presentar a los artistas durante la realización de intervenciones plásticas a distintos lienzos.
Actividad que develará sus resultados este otoño en la exposición del décimo aniversario de la galería Ámsterdam Street Art: Naar de Gallemiezem.
La frase “Vender tu arte significa…” fue el punto de partida para Transactions Amoureuses, que además cuestionó: ¿estás vendiendo tu alma o es simplemente un ejemplo de espíritu empresarial creativo? ¿Ganar mucho dinero con tu arte te convierte en un artista vendiendo o en un éxito en taquilla que atrae a grandes multitudes de admiradores?...
Finalmente, impulsados por el compromiso y la compasión, Kosters y Dadara dejaron otra interrogante al vuelo para el público y la industria del arte: ¿El dinero, en términos generales te atrae a hacer esas cosas que preferirías no hacer o puede permitirte realmente seguir tu pasión?