Paul Naschy, cuyo verdadero nombre era Jacinto Molina Álvarez, fue uno de los más populares actores del cine de terror español y del mundo.
El llamado "Lon Chaney español" actuó en más de 100 películas y series de televisión, escribió 39 guiones y dirigió 14 cintas.
Dio vida a numerosas figuras del cine de terror clásico, como el hombre lobo, el jorobado, el conde Drácula y la momia.
Nacido el 6 de septiembre de 1934 en Madrid, España, Naschy se licenció como arquitecto y fue siete veces Campeón de España de halterofilia.
En 1967 debutó en el cine como protagonista de La marca del hombre lobo y de ahí nació una gran leyenda.
Recordémoslo a través de cuatro películas que marcaron su trayectoria profesional.
La marca del hombre lobo, de 1968.
Con esta película inicia su trayectoria. Cabe destacar que llevó a cabo su primera adaptación de un guión e interpretó el personaje de Waldemar Daninsky, un hombre lobo para cuyo nombre se había inspirado en el levantador de pesas polaco Waldemar Bachanvski, al que conoció en los campeonatos mundiales.
La cinta se estrenó a nivel mundial y debido a eso un nombre como Jacinto Molina no servía para promocionarse internacionalmente, así que buscó un nombre más artístico y fue precisamente así como nació Paul Naschy.
La noche de Walpurgis, de 1971.
Se trata de la cuarta película dando vida al personaje Waldemar Daninsky y es una de las más aclamadas de la filmografía de Paul Naschy.
Con este filme el actor puso de moda en España el denominado género del fantaterror, la contrapartida española de la Hammer Films, empresa británica que impulsó el cine de terror en el mundo gracias a que puso de moda de nuevo a los monstruos clásicos de la literatura gótica como Drácula, Frankenstein y el hombre lobo, entre otros.
Inquisición, de 1976.
Esta película resulta un parteaguas en la carrera de Paul Naschy ya que tras varios años trabajando en la industria del cine decidió que ya había aprendido lo suficiente del mundo cinematográfico como para ponerse detrás de una cámara y dirigir.
Inquisición fue la primera de 14 películas en las que se desempeñó como director de cine. En muchas de ellas además trabajó como actor y guionista.
La herencia Valdemar, de 2010.
Esta película está inspirada en el universo de H. P. Lovecraft y contó con un presupuesto de $13 millones de euros, convirtiéndose así en una de las más caras del cine español.
Fue el último filme que Paul Naschy protagonizó ya que poco antes de estrenarse este falleció de un infarto fulminante.
La cinta, dedicada a su memoria, desafortunadamente no fue bien recibida entre la critica y el público debido a que la historia no era tan sólida como se esperaba, pero contó con unos impecables efectos especiales.