Andy Warhol fue un revolucionario en cualquier campo al que se acercaba desde la década de los 60 hasta los 80: abarcaba desde la ilustración, hasta la pintura, la escultura, el diseño, la publicidad, la música, la fotografía, el periodismo, y desde luego, el cine.
Su estudio, Andy Warhol’s Factory, se convirtió en una incubadora creativa fundamental con sede en Nueva York, donde participaron un curioso grupo de artistas y personajes.
En 1962, y en gran parte gracias a la amplia difusión del grupo, el Pop Art estadounidense estaba no solo surgiendo, sino reinando el escenario creativo de la ciudad, volviéndose el spot de este panorama loco, vivo y poderoso, donde todo se basaba en la experimentación y las nuevas ideas.
En medio de todo esto, en junio de 1963, y junto a otros nombres predominantes, Warhol inició una época de tremenda productividad, ya que además de sus obras de arte, compró una cámara Bolex de 16 mm en una tienda de Lexington Avenue en Manhattan y, al cabo de un mes, empezó a hacer películas.
Un año antes había empezado a exhibiir por primera vez sus latas de sopa Campbell's en serie y comenzó a serigrafiar, pero al muy poco tiempo, el cine pronto se convirtió en un elemento principal de su frenética práctica.
Durante los siguientes cinco años, el artista produjo cientos de películas, cuya duración variaba desde unos pocos minutos hasta varias horas. Hasta la fecha, solo se ha publicado una pequeña selección de estas.
Cuando Warhol comenzó a proyectar sus películas en 1964, fue un "golpe repentino para la estética de la película de vanguardia", según el historiador de cine P. Adams Sitney.
De esta manera, Warhol se comprometió con las películas experimentales de la época y se burló de ellas ligeramente, llevando las ideas del gusto al límite. Desde el principio, sus películas expresaron un doble interés por el cine comercial y las vanguardias, y ahora su influencia se ha expandido a ambos géneros.
Es por esto que a continuación te presentamos cuatro películas de Andy que sirven como zona cero colectiva para empezar a conocer la realización cinematográfica de uno de los artistas más importantes de todos los tiempos.
Vinyl, de 1965
Vinyl es una película experimental estadounidense en blanco y negro de 1965 dirigida por Andy Warhol en The Factory.
Se trata de una adaptación temprana de la novela de 1962 de Anthony Burgess, A Clockwork Orange, seis años antes de la versión de Stanley Kubrick, protagonizada por Gerard Malanga, Edie Sedgwick, Ondine y Tosh Carillo, y con canciones como Nowhere to Run de Martha and the Vandellas, Tired of Waiting for You de The Kinks, The Last Time de The Rolling Stones y Shout de The Isley Brothers.
En esta obra presentada por el artista hay una amplificación del caos, con un incómodo deslizamiento entre la violencia real y la falsa.
La grabación de Vinyl tuvo lugar un día de abril o a principios de mayo de 1965 con un presupuesto muy bajo.
La única ubicación en la película es una esquina en Warhol's Factory, mientras que la cámara de 16mm graba en blanco y negro.
Screen Tests, de 1964 a 1966
De 1964 a 1966, Warhol filmó cerca de 500 "pruebas de pantalla" mudas que simplemente contemplaban a amigos, celebridades y visitantes de la fábrica. De este proyecto nació Screen Tests.
Se trata del proyecto cinematográfico más largo del artista.
Para llevarlo a cabo, Andy pedía al personaje frente a la cámara que se quedara quieto, que no parpadeara, y así lo hizo con varias personas que se paseaban por su fábrica.
El resultado es desconcertante y curiosamente fascinante, ya que los actores parecen retratos en movimiento a cámara lenta.
Algunos participantes de este proyecto fueron Edie Sedwick, Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Bob Dylan, Nico y Lou Reed, entre otros.
Salvador Dalí participó en dos pruebas de pantalla de Warhol, las cuales llevaron un proceso muy diferente a los cortos anteriores. En una, Dalí fue grabado con la cámara al revés; en el otro, desaparece de la pantalla completamente a mitad de la prueba.
La fascinación de Warhol por el pintor surrealista era tal, que terminó haciendo una película de 35 minutos sobre Dalí visitando The Factory en 1966.
Poor Little Rich Girl, de 1965
La modelo y actriz Edie Sedgwick pronto se convertiría en una de las principales atracciones de las películas de Warhol. Pero es este retrato, realizado en su departamento, es quizá, el trabajo que mejor captura su atracción.
Este trabajo, el más cerca que estuvo Warhol de un documental tradicional, sigue a Edie mientras se acuesta en su cama, habla por teléfono y camina por su habitación, mostrando su ropa y describiendo cómo gastó toda su herencia en seis meses.
La primera mitad de la película está deliberadamente desenfocada, un amortiguador de la intimidad implícita. Cuando se enfoca en la segunda mitad, ella hace todo lo posible para eludir la cámara, confundida o demasiado drogada para ser manipulada por voces que la dirigen fuera de la pantalla.
Esta película de Warhol es a su vez provocativa, aburrida, erótica, desagradable, pasivamente voyeurista y agresivamente manipuladora.
También es una meditación profunda sobre los problemas por los que Andy era conocido, como las apariencias superficiales, el fetichismo, la soledad, el vacío y la vanidad.
Empire, de 1964
Es, quizá, el proyecto que descansa en la cúspide de los experimentos de duración de Warhol.
Empire es una vista estática de ocho horas del Empire State Building con muy pocos cambios.
El efecto de la función es de satisfacción retrasada, ya que el artista nos mete en un proceso de esperar y esperar un poco, remplazando la experiencia de visualización tradicional.
Al final, no pasa nada, y se le relaciona a otras obras basadas en el tiempo como 24 Hour Psycho de Douglas Gordon y The Clock de Christian Marclay.
Fue grabada entre el 25 y 26 de julio de 1964, desde las 8:06 pm a las 2:42 am, en las oficinas de la Rockefeller Foundation en el piso 41 del edificio Time-Life, a 16 cuadras del Empire State.