A Shitao no solo se le reconoce como una de las figuras más significativas y atrayentes de la pintura oriental, sino también como un hombre que trascendió el lienzo para hacerse un escritor virtuoso.
Su obra no solo resalta por ser singular dado su lenguaje sintético o por su capacidad para transmitir la verdad de su autor, sino porque más allá de intereses estéticos o técnicos, Shitao se sumerge en lo más profundo de lo que los occidentales quizá atinaríamos a definir como alma humana.
Y es que el artista nacido en 1642, en Guangxi, China, era un miembro de la casa real descendiente del hermano mayor de Zhu Yuanzhang, y en 1644, a una edad muy temprana, evitó la catástrofe cuando la dinastía Ming cayó ante la invasión de Manchus y la rebelión civil.
Habiendo escapado por casualidad de este fatal suceso que significó la muerte de muchos familiares que le habrían asignado su linaje, el niño asumió el nombre de Yuanji Shitao a más tardar en 1651, cuando se convirtió en monje budista dado el nuevo hogar que se le había brindado tras su escape.
Para enrolarse a una educación formal, se mudó a Wuchang en 1660, donde comenzó su instrucción religiosa. Tiempo después, durante la década de 1680, vivió en Nanjing y Yangzhou, y en 1690 se mudó a Beijing para buscar patrocinio para su promoción dentro del sistema monástico.
Durante toda su vida, Shitao usó más de dos docenas de nombres de cortesía durante su vida, demostrando al final sus sentimientos frustrados por su historia familiar, que se pueden sentir profundamente en sus obras.
Entre los nombres que más utilizó se encuentran Shitao, que significa Ola de piedra; Kugua Heshang, que significa Monje de calabaza amarga; Xia Zunzhe, que se traduce a Honorable ciego a los deseos mundanos; y Dadizi, o sea, El Purificado. Como budista convertido, también se le conocía con el nombre monástico de Yuan Ji.
Sus innovaciones formales en la pintura incluyen llamar la atención a través del uso de lavados y pinceladas impresionistas audaces, así como de un interés en la perspectiva subjetiva y el uso de espacios negativos o en blanco para sugerir la distancia. Las grandes áreas en blanco en su trabajo también sirven para distinguir su estilo único.
A la par de sus técnicas, Shitao escribió varios trabajos teóricos, incluidos Dichos sobre pintura de Monk Bitter Gourd y Discurso acerca de la Pintura, que repetidamente hacen énfasis en el uso de la "pincelada única" o la "línea primordial" como raíz de toda su pintura.
Otros escritos importantes incluyen el ensayo Huayu Lu (Ronda de Discusiones sobre Pintura), donde repite y aclara estas ideas y también compara la poesía con la pintura. Durante su carrera, el artista mencionaba que su objetivo era utilizar pintura para transmitir el mensaje del budismo zen sin el uso de palabras.
En sus últimos años, se dice que saludó al emperador Kangxi de visita en Yangzhou, donde permaneció hasta el dia de su muerte en 1707. De acuerdo a una de sus últimas entrevistas registradas, el pintor declaró:
Pintar es el resultado de la receptividad de la tinta; la tinta se abre al pincel; el pincel se abre a la mano; la mano se abre al corazón. Y todos ellos de la misma forma que el cielo engendra lo que la tierra produce: todo es el resultado de la receptividad (...) El pincel sirve para salvar las cosas del caos.