¿Cómo celebraron Navidad los grandes escritores de la historia? Seguramente muy diferente a cómo la celebramos en el 2020 y en pandemia. La tradición de dar regalos, colocar un árbol en las casas y preparar platillos especiales han sido el resultado de creencias y costumbres a lo largo del tiempo.
Algunos grandes escritores que han tocado el tema de las festividades navideñas en sus relatos, nos dan una idea de cómo celebran esas fechas ellos mismos o con sus familias.
Jane Austen
La escritora británica Jane Austen (1775-1817) celebró la navidad como se celebraba en la época georgiana, sin árbol de Navidad decorado porque no era la costumbre en Inglaterra, esa tradición viene de Alemania y popularizó hasta el siglo XIX.
Tampoco había un enfoque especial en hacer participar a los niños en la celebración porque era una reunión para adultos quienes, por cierto, no asistían a algún servicio religioso porque no era la costumbre. Eso sí, las reuniones comenzaban el seis de diciembre y se prolongaban hasta el seis de enero, fecha que celebraban en grande con obras de teatro, máscaras y comían roscas de Reyes.
William Shakespeare
El autor de Romero y Julieta, Rey Lear y Macbeth no era muy aficionado a la celebración navideña, en primera porque en su época no era costumbre celebrarla y porque, según registros, tenía un espíritu parecido al de Scrooge, el protagonista de Cuento de Navidad de Charles Dickens.
Charles Dickens
A Charles John Huffam Dickens (1812-1870) se le considera como el escritor que reinventó la festividad con su libro “Cuento de Navidad” (A Christman Carol) publicado en 1843. La historia se ha recreado en teatro y cine miles de veces para representar al tacaño Señor Scrooge y a su pobre y explotado empleado, el Señor Bob Cratchit, pero pocos saben cómo surgió la historia.
Dickes quiso recrear sus recuerdos de infancia en una zona rural al sur de Inglaterra, cantando villancicos y comiendo pavo o ganso en el seno de una familia acomodada, pero a la vez, su relato fue una crítica social a las terribles condiciones laborales de la clase trabajadora de ese momento donde, además, se empleaba y explotaba a niños.
Truman Capote
Truman Streckfus Persons, mejor conocido como el célebre periodista y escritor Truman Capote (1924-1984) fue un niño abandonado por sus padres en la casa de sus tíos en Alabama, Estados Unidos. Seguramente sus parientes celebraron con él la navidad como se hace ahora, sin embargo, en sus relatos se refleja soledad y anhelo de compasión y cariño.
El “niño eterno” escribió Un recuerdo navideño en 1952, la cual, tal vez, es la historia de sí mismo. El relato habla de la amistad de un niño, Buddy, y una mujer adulta mayor, la Señorita Sook. Ambos personajes son primos y amigos, comparten a la misma familia y su desdén.
En vísperas de navidad, Sook decide preparar tartas tal como y las hacía cuando era joven. Su primito y cómplice compran los insumos necesarios y las preparan sin que nadie se diera cuenta. Una vez terminadas, las envían por correo a personas ajenas a su familia: al cartero, al conductor del autobús, al afilador y al presidente Roosevelt.
Para cerrar la festividad, ambos se regalan una cometa que salen a volar juntos y por última vez porque los padres del niño, desde la distancia, deciden mandarlo a una escuela militar. “¿Seguiremos siendo amigos cuando te hagas mayor?”, preguntó Sook. “Siempre”, respondió el niño.