Aunque alrededor del mundo existen similitudes para celebrar las fiestas de fin de año y Navidad, cada cultura aguarda tradiciones que la diferencia una de la otra, y el ritual de otorgar algún presente como símbolo de celebración no queda exento.
Si bien Santa Claus, Papá Noel, los Reyes Magos o el amigo invisible son algunas de las excusas para brindar obsequios a nuestros seres queridos, tienen orígenes diferentes.
Una de las teorías más popularizadas de por qué damos regalos en estas fechas se remonta a la Antigua Roma y es de origen pagano, cuando los romanos realizaban rituales durante el solsticio de invierno en honor a los dioses.
Las fiestas más populares eran las Saturnales, en homenaje a Saturno –el dios de la agricultura– y se llevaban a como del 17 al 24 de diciembre.
Dicha celebración culminaba el 25 de diciembre con una fiesta al astro invencible, el Sol Invictus, cuando los días comenzaban a iluminarse y la oscuridad se terminaba, etapa que coincidía con el término de los trabajos del campo y la siembra de invierno.
El cristianismo retomó los elementos de las Saturnales para preservar y santificar esa celebración popular e hicieron coincidir el 25 de diciembre con el nacimiento del niño Jesús.
De acuerdo a la Enciclopedia Britannica: “La influencia de las Saturnales sobre las celebraciones de Navidad y Año Nuevo ha sido directa y continúa en el mundo occidental”.
En esos días los romanos decoraban las casas con plantas y candelas, celebraban banquetes y regalaban velas y estatuillas de cera a sus familiares y amigos.
De este modo, la tradición se ha adaptado de distinto modo en cada región del mundo, aquí un recuento de los regalos más característicos que se dan en varios países.
Ecuador
En este país sudamericano se acostumbra que a los bebés nacidos hacia el final de año o que aún no hayan cumplido su primer aniversario al llegar la Navidad, se les regala un brazalete rojo para protegerlos de pensamientos y espíritus negativos, acto conocido como “mal de ojo”.
En tanto que los niños más grandes reciben una bolsa de dulces, chocolates y golosinas.
México
En los lugares más tradicionales de México se cree que el sonido de los cascabeles protege a los niños y aleja de ellos la mala suerte, por ello en Navidad es usual que se obsequien pequeñas sonajas a los niños más pequeños como símbolo de cariño y atención.
Al igual que en Ecuador a los niños más grandes se les obsequia una bolsa de dulces, conocida coloquialmente como “aguilado”.
República Checa
El regalo típico de los habitantes de la República Checa para esta temporada son las marionetas, una tradición histórica que data de 1880 y 1920, cuando más de 3 mil grupos nómadas viajaban alrededor del país contando historias cada domingo.
Las marionetas originales son de madera, aunque paulatinamente se han trasladado al plástico, pero todas buscan incentivar la imaginación de quien la manipula.
India
En la India no existe la Navidad como celebración; sin embargo, a fiesta de Durgá Puyá en Kolkata que se lleva a cabo en otoño tiene como característica regalar ropa a los seres queridos y envolverla en papel de colores; con la premisa de evitar al máximo utilizar envolturas de color negro o blanco pues se consideran de mal presagio.
Colombia
En la parte costera del norte de Colombia, en donde se aloja la población de bajos recursos, se acostumbra regalar autos o camiones de madera a los niños durante la Pascua, y poco a poco esta costumbre se ha trasladado a otros estratos de la población colombiana.
Rusia
La tradicional muñeca Matrioshka, también llamada Mumushka o Bábushka es un conjunto de muñecas creadas en 1890 y consisten en una serie de muñecas huecas que en su interior albergan una muñeca nueva, normalmente contienen cinco muñequitas, pero pueden llegar hasta 20.
En Navidad es uno de los objetos más deseados de los lovales y turistas para conservar consigo.