Una exposición recién inaugurada en la galería británica The Courtauld brinda una visión mucho más completa de la siempre cambiante y volátil psique de Vincent van Gogh.
Van Gogh: Self-Portraits, muestra comisariada por Karen Serres, reúne 16 obras del maestro holandés de 1886 a 1889, es decir, alrededor de la mitad de los 35 autorretratos y los dos dibujos que aún se conservan del famoso artista.
Con obras de la propia colección de Courtauld, así como préstamos de prestigiosas instituciones de todo el mundo, la muestra es la primera en 25 años en reunir tantos de sus autorretratos, lo que la convierte en una verdadera joya.
“La gente dice que es difícil conocerse a uno mismo… pero tampoco es fácil pintarse a uno mismo”, escribió el artista en septiembre de 1889 en una carta a su hermano Theo, lo que describe perfectamente la esencia de esta exhibición.
Vincent van Gogh, Self-Portrait with Straw Hat, 1887. Fuente: The Courtauld Institute of Art
Las pinturas pueden ser vistas como representaciones del estado psicológico y mental del artista, desde Autorretrato con sombrero de fieltro oscuro (1886-1887), creado durante un período en París, cuando experimentó un gran avance en su estilo artístico, hasta las representaciones verdaderamente sombrías que hizo de sí mismo en los años siguientes.
Dos pinturas creadas en 1889, poco antes de su muerte en 1890, se encuentran entre las obras más importantes de la exposición, debido a que fueron reunidas por primera vez en más de 130 años desde que abandonaron el asilo de Saint-Paul-de-Mausole en Saint-Rémy- de-Provence en el sur de Francia, donde el artista vivía en ese momento.
Debido a esto y que las obras brindan una mirada totalmente diferente al arte de Vincent van Gogh es que si puedes acudir a esta extraordinaria exposición, la cual estará abierta al público hasta el 8 de mayo, vale toda la pena.