El arte del mexicano Rafael Lozano-Hemmer, radicado en Canadá, es ideal para los llamados nerds debido a que la materia prima con la que trabaja son los datos y la tecnología.
Resulta que este artista está de manteles largos debido a que lleva a cabo Common Measures, su primera exposición individual con Pace Gallery.
Debido a esto, la sede en Nueva York de esta reconocida galería albergará hasta el 22 de octubre tres de las instalaciones más famosas de Lozano-Hemmer, las cuales muestran su gran fascinación por la belleza y los datos duros.
Aunque la mayoría de las obras de Rafael Lozano-Hemmer tienden a abordar temas universales, su herencia mexicana siempre está presente en sus piezas de una u otra forma.
Pulse Topology, 2021. Rafael Lozano-Hemmer. Fuente: Pace Gallery
Call on Water, por ejemplo, es una fuente que extrae versos de la obra de Octavio Paz debido a que esta pieza está inspirada en su totalidad en un poema del poeta mexicano que, por cierto, también es su tío.
Paz escribió que cuando se habla poesía se vuelve parte del ambiente y cuando la respiras la haces parte de tu cuerpo, así que este artista plástico sencillamente decidió materializar lo anterior.
Vale la pena subrayar que esta instalación es una de esas obras de arte que hay que ver para poder entender su belleza y verdadero impacto ya que las fotos y videos no le hacen justicia.
Call on Water, 2016. Rafael Lozano-Hemmer. Fuente: Pace Gallery
El segundo trabajo en exhibición en Common Measures es Pulse Topology, una pieza con la que Lozano-Hemmer ha estado jugando desde 2006.
Esta pieza está conformada por una serie de bombillas que parpadean al ritmo de los latidos del corazón de los participantes, los cuales se registran y guardan cuando un participante coloca un monitor de electrocardiograma sobre su dedo.
En 2006 la obra tenía 100 focos, pero actualmente ya cuenta con 3 mil.
Hormonium, 2022. Rafael Lozano-Hemmer. Fuente: Pace Gallery
Para su obra final, Lozano-Hemmer se inspiró en algo aún más cercano a su corazón: sus hijos adolescentes.
De acuerdo con el artista mexicano, a veces, cuando habla con ellos, siente que solo está hablando con las hormonas y eso lo inspiró a crear Hormonium, pieza generativa basada en pantallas que muestra las siglas de hormonas como GH (hormona del crecimiento) y TSH (hormona estimulante de la tiroides).
Lo fascinante de este trabajo es que las hormonas que se muestran cambian según la hora del día, la hora del mes e incluso el año. Por lo tanto, el trabajo en sí envejece y mostrará diferentes hormonas a medida que pasa el tiempo.
La obra, que se completó con la ayuda de un endocrinólogo, seguirá envejeciendo hasta los 90 años, y luego morirá, lo que refleja la vena poética de este artista plástico.