La diseñadora de interiores Danielle Brustman creó en el suburbio de Ashburton, Australia, Mitch Studio, el salón de belleza más moderno y lleno de vida utilizando el color amarillo en su equipamiento.
Mamparas de vidrio amarillo y espejos en forma de gota de agua brindan a dicho lugar una personalidad única.
Mitch Studio está ubicado en un edificio de dos pisos de la década de 1950, por lo que Brustman buscó una forma de refrescar su apariencia a través de su decoración.
Danielle Brustman optó por utilizar el amarillo para lograr lo anterior ya que es el color característico de la marca. Gracias a esto, la diseñadora pudo brindarle al espacio una fresca y muy moderna sensación.
Para poder crear dicho espacio, la diseñadora primero tuvo que desmantelar el espacio por completo, dejando solo el piso de concreto original que luego mandó a pulir para lograr un aspecto más elegante.
El local fue reconfigurado completamente, por lo que en la planta baja fueron instaladas la recepción y el área de espera junto con las estaciones de lavado y corte de cabello, estas últimas separadas por las distintivas mamparas de vidrio amarillo.
Las sofisticadas divisiones crean privacidad y espacio personal, además de que resultan útiles cuando se requiere distanciamiento social.
En cuanto a los espejos en forma de gota, estos fueron elegidos para darle al salón un toque especial mientras que hacen referencia al tema de agua y lavado.
En la segunda planta fueron colocadas estaciones de corte de cabello adicionales además de una pequeña cocina y una sofisticada mesa de trabajo, destinada a los clientes que desean sacar sus computadoras portátiles mientras esperan que sus tratamientos capilares surtan efecto.
Lo que Danielle Brustman creó en este lugar definitivamente lleva a este salón de belleza a otro nivel, uno en el que el diseño no solo se enfoca en lo bello sino en lo funcional.