La firma Raul Sanchez Architects diseñó una clínica dental en Valencia, España, que se aleja de todos los clichés.
En este lugar no existen los clásicos y asépticos espacios blancos debido a que es un proyecto surrealista, colorido e innovador porque está dirigido a una clientela joven.
La clínica dental Impress se diferencia del resto por ofrecer tratamientos en línea que reducen la necesidad de visitas presenciales, convirtiendo así a los jóvenes en el cliente objetivo.
Se ubica en un espacio de forma irregular, alargado, con nulo contacto con la calle y poco acceso a luz natural.
Teniendo en cuenta la geometría especial de la clínica, en lugar de crear un corredor clásico y una sala de espera separada, los arquitectos crearon dos paredes curvas orientadas a lo largo del espacio.
Dichas curvas interactúan entre sí, se acercan y separan encerrando todos los espacios funcionales como los consultorios dentales y el de aseo.
El espacio entre las curvas es lo suficientemente grande como para convertir toda la zona central en una gran sala de espera, iluminada por los ventanales que dan a la calle.
En el interior de los consultorios, el azul y el blanco juegan un papel crucial debido a que ayudan a crear un espacio tranquilo y tecnología de última generación para el cuidado dental.