¿Alguna vez te preguntaste sobre la historia del color azul? Aquí te dejamos algunos detalles que te pueden interesar.
En una revisión de pinturas rupestres no aparece.
En tanto, en gran parte de las civilizaciones antiguas simplemente no existía en el vocabulario.
El blanco y negro eran comunes ya que referían a la luz y oscuridad, otros carecían de relevancia.
En La Odisea de Homero, poema griego, se describe al mar como un vino oscuro y al cielo refieren el bronce. No reconocían dicho tono.
Mientras que para los romanos no era agradable, más bien se relacionaba con los bárbaros.
O bien para la tribu Himba, en Namibia, no hay una palabra especifica que lo defina, pero en cambio existen varias para la gama de verdes.
Solo en la cultura egipcia se observa constante, quizá por su grado de sofisticación.
Ellos fueron los primeros en realizar el pigmento sintético, ya que no se consigue en la naturaleza fácilmente.
La creación del azul
La ausencia de dicho color en distintos sitios tiene todo que ver con que no aparecía en el lenguaje.
Si observamos detenidamente el mar o el cielo tienen una gama cromática diversa e incluso en ocasiones implican una ilusión óptica. Todo depende de la percepción.
Con la evolución científica y tecnológica, el azul comenzó a aparecer con mayor frecuencia.
En el siglo IX ya había tomado su lugar en la historia, posteriormente con la revolución textil tuvo una profunda difusión y ya para el romanticismo era protagonista.
Actualmente cuenta con 110 matices y es favorito de la mayoría de la población.
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