Un apicultor italiano se ha convertido en anfitrión de la primer colmena disponible a través de Airbnb, donde los huéspedes pueden dormir rodeados de un millón de abejas.
La singular casa se construyó en el idílico jardín de olivos de Rocco, el anfitrión, a las afueras del encantador pueblo de Grottole, situado en el sur de Italia.
Al apicultor Rocco Filomeno se le ocurrió construir la colmena para crear conciencia y promover entre la gente el respeto a las abejas.
Su sueño se hizo realidad bajo las indicaciones de la ONG Wonder Grottole y gracias a los diseños de David Tagliabue, especialista en este tipo de construcciones.

La original estructura costó unos 16 mil euros, lo que resulta sumamente interesante ya que consta de una única habitación rodeada de 9 colmenares que contienen un total de 1 millón de abejas trabajadoras.
Una vez dentro de la mini-casa, a través del tragaluz, los huéspedes pueden contemplar el funcionamiento de una colmena con más de un millón de abejas y dormirse con su suave zumbido, el cual es famoso por su efecto relajante.
Rocco también ofrece a sus huéspedes un delicioso desayuno a base de ricotta, fresas, galletas caseras y, por supuesto, miel, así que si buscas un lugar para escapar del caos diario, esta casa-colmena es ideal.
