Giulia Grillo es una artista fotográfica italiana cuyas imágenes son fascinantes; compuesta por composiciones surrealistas y presentándose a sí misma bajo la apariencia de Petite Doll, explora no solo su identidad y las profundidades de su imaginación, sino que también echa un vistazo a lo que significa ser mujer hoy.
"Inspirándome en las muñecas pop surrealistas de dibujos animados de ojos grandes, me transformo cada vez en diferentes personajes de ficción", dice Grillo.
Su trabajo puede definirse como un intento de simulación de la apariencia de una muñeca para crear una dimensión onírica que plantee preguntas sobre qué es real y qué no.
"Combino el surrealismo con la fotografía, transformándome en diferentes personajes grotescos. Cada trabajo manifiesta conceptos intrincados, desde lo inquietante hasta lo lindo, y traspasa los límites de lo que es posible".
Habiendo experimentado siempre con la fotografía cuando era adolescente y estudiando una Maestría en Fotografía en la UAL, la fascinación de Grillo por el surrealismo siempre fue evidente, y rápidamente se convirtió en un mecanismo a través del cual explorar su expresión y dar a luz algo tangible que antes solo había existido en su imaginación.
Mostrar como parte de su obra de arte no era algo que Grillo siempre hiciera; Inicialmente, comenzó a fotografiar amigos, pero rápidamente se dio cuenta de lo fácil que era tomar autorretratos como una forma de progresar en su deseo de experimentar.
Su proceso es lúdico, a veces incluso inspirado en sus sueños. Requiere una investigación y organización profundas antes de comprender cómo se verá la imagen final. Ella disfruta el desafío del descubrimiento y disfruta de no saber lo que surgirá hasta que finalmente se reúna todo.
"Disfruté el sentimiento de liberación y alienación del resto del mundo, y finalmente se convirtió en una parte esencial del proceso de fotografiarme a mí misma de esta manera", dice. "Así 'Petite Doll' comenzó a tomar forma. (...) "Mi trabajo es satírico; a menudo trato temas como nuestra relación con la tecnología, el miedo y la ansiedad. Pero mi objetivo principal es explorar mi inconsciente, y a veces, simplemente no sé a dónde me llevará. La mayor parte de el tiempo, mi mente hace estas extrañas asociaciones, y solo quiero darles vida".
Aunque no se opone a colaborar con otros artistas, le gusta trabajar como una artista autosuficiente, creando todos los accesorios que aparecen en las imágenes y utilizando diferentes medios y técnicas, desde la escultura y el diseño de escenarios hasta la edición de fotografías y la manipulación digital.
Las imágenes de Petite Doll se caracterizan por las complejidades inusuales que presentan (la yuxtaposición de objetos, maquillaje exagerado o poses y reflejos inusuales) que combinados permiten un comentario distorsionado sobre la sociedad contemporánea y sus miedos y deseos subyacentes.
Para Grillo, a paradoja visual es una poderosa forma de comunicación, por eso crea asociaciones inesperadas que evoquen sentimientos contrastantes, lo que le permite a los espectadores enfrentarse a sus miedos y deseos. Mientras a ella, las fotografías surrealistas le permiten escapar de la realidad y ver cómo provocan diferentes respuestas a través de las asociaciones que evocan.