Joana Choumali está fascinada con las personas africanas de diferentes orígenes sociales que muestran con orgullo su escarificación facial.
Su trabajo involucra el vínculo entre el pasado y el presente, así como la imagen de sí mismo. Para sus más recientes proyectos busca a la última generación de personas que llevan la huella del pasado en sus rostros, y a través de retratos y testimonios, ilustra la complejidad de la identidad en el África contemporánea, dividida entre su pasado y su futuro.
Sin embargo, esta práctica se está viendo obligada a desaparecer en su Costa de Marfil natal y los países vecinos, debido a la presión de las autoridades religiosas y estatales y las prácticas urbanísticas. Pero, incluso a pesar de la prohibición y la cultura de censura que acosa su trabajo, ella está prosperando y liderando la escena del arte contemporáneo en África.
Joana, nacida en 1974, se define como una artista visual / fotógrafa con sede en Abidjan, Côte d'Ivoire. Estudió artes gráficas en Casablanca (Marruecos) y trabajó como directora de arte en una agencia de publicidad antes de emprender su carrera fotográfica. Desde su graduación y hasta hoy día, se dedica principalmente a retratos conceptuales, técnicas mixtas y fotografía documental. Gran parte de su trabajo se centra en África y en lo que ella, como africana aprende sobre las innumerables culturas que la rodean.
It's Only for Your Good de Joana Choumali. "La foto fue tomada en Plateau, Abidjan. Dos mujeres cruzan un puente. Una está hablando con su celular, mientras toma la mano y conduce a otra mujer, que la sigue, cegada por un pañuelo dorado.". Fuente: The Guardian | Joana Choumali/Courtesy of Gallery 1957
El interés de Joana por la fotografía comenzó cuando, siendo niña en Abidjan, su familia contrató a un fotógrafo de estudio local para que tomara un retrato familiar. “Me fascinaba cómo manejaba la cámara y la iluminación, así como la forma en que nos dirigía”, recuerda. “Fue casi como una ceremonia. Recuerdo haberle hecho tantas preguntas. Esa comunicación tácita y conexión con otras personas a través de la fotografía era lo que más me interesaba. Al final decidí que quería hacer lo mismo".
Tras graduarse y trabajar en una agencia de publicidad, Choumali pudo revivir su fascinación infantil por la fotografía en 2011, creando inicialmente un trabajo que fusionaba el retrato y el documental para explorar “un África atrapada entre la tradición y la modernidad”.
Las imágenes, tomadas para su nueva serie, Alba'hian (First Light of Morning), se dieron a conocer inicialmente en la muestra digital de Photo London, para luego colocarse en galerías y muestras, explotando su dinámica cultural de una manera mucho más conceptual, ya que se crearon superponiendo sus fotografías digitales con patrones meticulosamente bordados a mano de colores deslumbrantes y diseños intrincados para colocarlas en las paredes de los espacios.
"En el idioma Agni, la palabra alba'hian también es una celebración de la poderosa energía que viene con el comienzo de un nuevo día", explica la artista, y por ello, hacia 2018, su práctica fotográfica se dirigió hacia las varias ciudades africanas, incluidas Accra, Casablanca y Dakar, así como la misma Abidjan para documentar el amanecer; un momento mágico en el que “se siente un diálogo entre la realidad y el sueño, entre el presente y la memoria pasada”, que ella misma espera evocar en su obra.
Además de la fotografía que captura, Choumali agrega otra forma de realidad a su trabajo, un bordado que ella misma describe como un proceso "de capas", no solo de materiales, sino también de recuerdos y sentimientos.
En 2019, Choumali ganó el prestigioso Prix Pictet por la serie, Ca va aller (It Is Going to Be Fine), convirtiéndose en la primera artista africano en hacerlo. El ganador anterior, Richard Mosse, describió su trabajo como "una meditación brillantemente original sobre la capacidad del espíritu humano para arrebatarle la esperanza y la resiliencia incluso a los eventos más traumáticos".
En lugar de usar Photoshop, tomo la foto y luego la trabajo manualmente con textiles, hilo y agujas. Utilizo múltiples capas de telas transparentes, entrelazadas y bordadas con porciones de imágenes recortadas, collages de fotografías y pintura dorada. Las diferentes capas velan y revelan simultáneamente los sentimientos que conviven en mi imaginación.
En esta fusión del instante que termina por lograr, donde la fotografía digital se mezcla gradualmente con lo contemplativo y el bordado, las vívidas imágenes de Choumali ocupan un extraño territorio entre lo metafórico y lo místico.
Su trabajo ha sido publicado en prensa internacional como CNN, New York Times, Washington Post, El País, Le Monde, The Guardian, The Huffington Post, Harper Bazaar Art, Le Temps, La Stampa, The Internazionale, y varios más.
Además de sus intrigantes piezas de arte, la artista africana publicó su libro HAABRE en Johannesburgo.
Choumali ha roto varios techos y fronteras de cristal con su obra de pura delicadeza, artesanía e intimismo; y comparte, junto con Margaret Courtney-Clarke, Rena Effendi, Janelle Lynch, Awoiska van der Molen y Alexia Webster, el hecho de ser algunas de las mujeres artistas más galardonadas de la actualidad.
Con ello, admite una sincera alegría por sentirse "validada" en su labor como documentalista y artista, y en su exploración de nuevas técnicas. "Ha sido liberador, la confirmación de que puedo escuchar mi voz interior", afirma Abiyán. "La primera persona en quien pensé fue en mi hija y en la nueva generación de chicas, que saben que pueden cumplir sus sueños, que ser africanas no es un obstáculo, que pueden triunfar sin limitarse ni autocensurarse. Es un mensaje positivo por los africanos y sobre todo, por las jóvenes africanas".