Lynette Yiadom-Boakye es una artista y escritora británica aclamada por sus enigmáticos retratos de personas ficticias.
Las figuras en sus pinturas no son personas reales: las crea a partir de imágenes encontradas y de su propia imaginación.
A menudo pintadas en estallidos espontáneos e instintivos, sus figuras parecen existir fuera de un tiempo o lugar específico.
Lynette nació en Londres en 1977. Inicialmente aprendió a pintar trabajando del natural, pero cambió su enfoque de la pintura en una etapa temprana mientras estudiaba en la Escuela de Arte de Falmouth, en la costa de Cornualles. Yiadom-Boakye se dio cuenta de que estaba menos interesada en hacer retratos de personas y más en el acto mismo de pintar.
Aprendí a pintar mirando la pintura y sigo aprendiendo mirando la pintura. En ese sentido, la historia sirve como recurso. Pero el mayor atractivo para mí es el poder que la pintura puede ejercer a lo largo del tiempo.
Para llevar a cabo su arte, Yiadom-Boakye trabaja con pintura al óleo sobre lienzo o lino burdo.
Las ideas para sus pinturas surgen de una variedad de observaciones: un color, una composición, un gesto o una dirección particular de la luz.
Para darles la vida que ha conseguido, utiliza las imágenes encontradas, los recuerdos, la literatura y la historia de la pintura como fuentes para su trabajo.
Cada pintura es una exploración de un estado de ánimo, un movimiento y una pose diferentes, elaborados en la superficie del lienzo.
Las figuras ficticias de Yiadom-Boakye viven en mundos privados. Aunque pueden sonreír o mirar en nuestra dirección, están preocupados por sus propios asuntos. Ambos familiares y misteriosos, hacen una invitación para proyectar sus propias interpretaciones.
Las figuras de las pinturas, además, tienen una cualidad atemporal. Son deliberadamente difíciles de colocar. Rara vez incluye algo que insinúe el estilo, la moda o la cultura de un período específico. Sus figuras se representan en su mayoría sin zapatos, por ejemplo, y pocos objetos las relacionan con una época en particular.
Esta incertidumbre es importante para la forma en que trabaja Yiadom-Boakye y requiere que el espectador use su curiosidad, invención e imaginación para interpretar las pinturas del artista.
Trabajo a partir de álbumes de recortes, trabajo a partir de imágenes que colecciono, trabajo un poco a partir de la vida, busco las imágenes que necesito, saco fotos. Todo eso luego se compone en el lienzo.
Adicional a su fascinante práctica, la escritura es fundamental para la práctica de la artista. Es a la vez pintora y escritora de prosa y poesía, y es que, para ella, las dos formas de creatividad están separadas pero entrelazadas.
Del mismo modo, da a sus pinturas títulos poéticos; los describe como "una marca de pincel adicional", y aunque son parte integral de cada trabajo, no son una explicación o descripción, son trampolines para nuestra imaginación.
La música, finalmente, juega un papel importante en la práctica de la artista, y la ha descrito como la música que escucha a través de sus pinturas.