Aunque es uno de los artistas más famosos del período Ming, casi no se sabe nada sobre la vida de Qiu Ying.
Se dice que era analfabeta, pero las pruebas que se conservan demuestran una escritura sumamente elegante y corregida. Se dice que tuvo pocos seguidores, pero fue el pintor más copiado de la historia de China. Es decir, lo cierto es que el legado de Qiu Ying es de idas y vueltas.
Lo más probable es que Qiu fuera un niño prodigio, ya que, a partir de su adolescencia, mostró talento natural y habilidad para pintar a la par que era aprendiz de artesanos de laca.
Durante su tiempo libre, el joven aprendió el arte de la pintura del famoso artista Zhou Chen, e imitó algunas de las obras antiguas de las dinastías Tang y Song, obteniendo tanto éxito que sus copias y las obras originales eran indistinguibles. De este modo, empezó a ver que la podía ingeniárselas para vivir a partir de la venta de su arte.
A través de su don especial para copiar pinturas, Qiu Ying encontró el apoyo de los coleccionistas, quienes lo invitaron a las colecciones del área de Jiangnan, lo que amplió enormemente su alcance artístico.
A medida que sus habilidades en la pintura maduraron, surgió su estilo propio que fue tomando forma gradualmente, ya que, mientras sus maestros lo animaban a él y a sus compañeros a pintar con lavados de tinta, Ying empleó estilos azules y verdes, lo que lo fue distinguiendo entre su gremio y le regalaba color a la tradicional pintura china que se lograba, hasta ese entonces, en blanco y negro.
De este modo, sus lienzos con paisajes y flores fueron adquiriendo una originalidad propia. Su uso meticuloso y elegante en el pincel, y sus representaciones de figuras ordenadas y bien proporcionadas, explotaron modos más elegantes, refinados, decorativos y expresivos para la pintura china.
Su estilo también incluía sutiles expresiones de arte literario, ya que sus pergaminos también venían con su interpretación sobre canciones y famosos poemas narrativos como los del poeta Li Bai.º
Algunas de sus pinturas que más resaltan son The Gathering of the Lotus Society (después del pintor del siglo XI, Li Gonglin), Mahaprajapati Nursing the Infant Buddha (después del pintor del siglo XIV, Wang Zhenpeng), y Portrait of Ni Zan (copia de un famoso retrato del pintor, calígrafo, músico y coleccionista de la dinastía Yuan, Ni Zan).
Un grupo de sus pinturas contiene inscripciones y colofones del erudito y calígrafo Wang Chong, quien inscribió poemas en al menos seis pinturas de Qiu Ying. La datación de estas obras se dió antes de 1533.
La evolución de la obra de Qiu durante la última fase de la mitad de su carrera puede documentarse mediante un grupo de pinturas creadas cerca del año 1540, en particular las pintadas para dos de sus maestros más importantes, Zhou Fenglai y Chen Guan.
Qiu Ying era un artista poco común cuya habilidad continuó mejorando al final de su vida hasta el momento de su muerte. Una sección sobre las últimas obras del artista de 1542 a 1552 examina las pinturas que creó en su última década, el periodo que produjo el mayor porcentaje de sus obras fechadas y datables.
Durante estos años, se dice que Qiu Ying pasó un tiempo considerable como invitado en la casa del gran coleccionista Xiang Yuanbian en la cercana Jiaxing, donde creó muchas de sus pinturas más conocidas.
Según sus historiadores, al momento de su muerte en 1590, el coleccionista Xiang poseía casi 50 obras del pintor, que se pueden agrupar sobre la base de su magnífica y meticulosa técnica, la caligrafía de las firmas, y el uso constante de sellos personales particulares.
La reputación y el atractivo de Qiu solo se fortalecieron después de su muerte, y muchas de sus copias emuladas en China, Corea y Japón, continúan inundando el mercado del arte, causando gran confusión respecto a su autenticidad.